Agosto de 2017, concretamente del 8 al 21, significó
nuestro primer contacto con Canadá, un viaje que planificamos durante mucho
tiempo ya que los billetes los compramos con meses de antelación. 14 días para descubrir
la Costa Este que, en realidad, teniendo en cuenta el tamaño del país, se
quedan cortos. Pasa en todos los viajes que hay que hacer concesiones y en este
no íbamos a ser menos. Canadá ofrece un esplendoroso espectáculo de naturaleza,
pero teniendo en cuenta que algunas de las principales ciudades del país se
sitúan en esta zona y están a tiro de piedra, preferimos concentrarnos en ellas
a la hora de planificar el recorrido. Como ya os contamos en este post, moverse
por Canadá es fácil, las carreteras son buenas y los reclamos de las ciudades
numerosos. Nuestro día de llegada el vuelo aterrizaba en Montreal pasadas las
dos de la tarde y el de vuelta no salía hasta las nueve y media de la noche,
por lo que también pudimos aprovechar estas jornadas. A continuación os
contamos en detalle cómo fue nuestro viaje, todo lo que vimos cada uno de los
días, dónde nos alojamos, y ojo, que no es un país especialmente barato para
los alojamientos, y lugares que conocimos en nuestra estancia para almorzar o
cenar. Así fue nuestra ruta por la Costa Este de Canadá y nuestro alojamiento en Canadá. Esperamos que os sea de ayuda.
Martes 8
Aeropuerto Montreal – Quebec City – 280 km, 3 horas
Puedes tomar la carretera 40, al norte del río San
Lorenzo o la Transcanadiense (carretera 20) que va por el sur. La distancia es
bastante parecida. Dependiendo de dónde esté el atasco tardarás más o menos.
Noche en Quebec.
Miércoles 9
Visitamos el Parlamento de Quebec, los Jardines de
Abraham, La Citadelle, el Casco histórico de Quebec, la Terrasse Dufferin, el
Hotel Chateau Frontenac, la Rue Tresor, la Catedral Holy Trinity, la Basílica
Catedral de Notre-Dame y el Ayuntamiento, entre otros.
Noche en Quebec.
Jueves 10
Quebec City – Saint Anne de Beaupré – 34 km, 30 minutos
Hicimos la visita por la mañana. A la ida o a la vuelta
se puede parar en el parque de las cataratas de Montmorency, está de camino.
Nosotros no lo hicimos, sólo lo vimos desde la carretera. Por la tarde
visitamos la zona baja de la ciudad, el Vieux-Quebec, la Place Royale, la Place
des Canotiers, el Museo de la Civilización y hasta el Viejo Puerto.
Noche en Quebec.
Viernes 11
Quebec City – Ottawa – 445 km, 4 horas y 30 minutos
Hicimos casi todo el viaje por la mañana y paramos a
comer en el Hotel Chateau Montebello, en la localidad de Montebello (a 85
kilómetros de Ottawa, aproximadamente una hora). Si os interesa visitar este
peculiar hotel, todo de madera, o el popular Parque Omega, que sepáis que están
muy cerca el uno del otro y prácticamente en la ruta hacia Ottawa. Por la tarde
noche, gracias a la cercanía de nuestro alojamiento, aún pudimos tener un
primer contacto con el Byward Market, el Hotel Chateau Laurier, el Canal de
Rideau y Parlament Hill, dónde asistimos al espectáculo de luces que se
proyectaban sobre el Parlamento en el 150 aniversario del país.
Noche en Ottawa.
Sábado 12
Visitamos Parlament Hill por dentro, Major’s Hill Park,
la Galería Nacional de Canadá, la Catedral Basílica de Notre Dame, National
Arts Center, Confederation Park y el Ayuntamiento. Nuestra intención era hacer
un crucero al atardecer, ya sea por el río Ottawa o por el Canal de Rideau,
pero cayó una tormenta y se suspendieron los cruceros.
Noche en Ottawa.
Domingo 13
Ottawa – Toronto – 450 km, 4 horas y 35 minutos
Antes de salir de Ottawa pasamos con el coche por la
oficina del primer ministro, en Sussex Drive. Desde ahí, rumbo a Toronto. La
carretera es buena, pero las proximidades de Toronto suelen tener atascos,
incluso en domingo, así que hay que tomarlo con calma y prever retrasos. Si
vuestro alojamiento está en el centro, como era nuestro caso, podéis estar más
de media hora recorriendo calles de Toronto (eso sin atasco). Nosotros llegamos
a media tarde.
Noche en Toronto.
Lunes 14
Visitamos la Asamblea Legislativa de Ontario, el campus
de la Universidad de Toronto – St. George, la Casa Loma, el Royal Ontario
Museum, Osgoode Hall, el Ayuntamiento de Toronto (el nuevo y el antiguo, están
juntos), Eaton Center para recorrer algo del “Path”, Dundas Square y acabamos
en la zona de St. Lawrence Market viendo el Gooderham building (conocido como
el Flatiron de Toronto) y el precioso Berczy Park anexo. Por la noche volvimos
al Ayuntamiento para fotografiarnos con las letras iluminadas de la ciudad.
Noche en Toronto.
Martes 15
Nos dirigimos a la terminal de ferry para cruzar a las
Islas de Toronto. El ferry cuesta poco más de 7 dólares y la vuelta es
gratuita. Cruzamos a Ward’s Island y desde ahí caminamos hacia Centre Island.
Ya de vuelta recorrimos la zona del Puerto (Harbourfront) y de ahí a la CN
Tower, donde almorzamos, el Rogers Center (no pudimos entrar porque había
partido), el Ripley’s Aquarium y en la vuelta caminando también pudimos ver el
Air Canada Centre, Union Station y el popular Hotel Fairmont Royal York.
Noche en Toronto.
Miércoles 16
Toronto – Niagara Falls – 127 km, 1 hora y 40 minutos.
Lo normal es acabar tardando más de dos horas y eso sin
parar, porque hay muchísimo tráfico en la salida de Toronto, en las
inmediaciones de Hamilton, en la llegada… en todas partes.
Nos montamos en el “Hornblower” para ver las cataratas en
barco y para almorzar visitamos Cliffton Hill y Victoria Avenue, las dos calles
más populares de Niagara Falls. Por la tarde decidimos descansar porque la
ciudad parece un enorme parque de atracciones. Por la noche volvimos al “Hornblower”,
ya que teníamos entrada para repetir el recorrido por la noche y ver desde el
barco las cataratas iluminadas y los fuegos artificiales. Los fuegos los
suspendieron en el último minuto.
Noche en Niagara Falls.
Jueves 17
Niagara Falls – Niagara-on-the-Lake – 24 km, 30 minutos.
Es el camino más rápido, pero os recomendamos que
lleguéis al pueblo por el Niagara Parkway, paralelo al río. Tardareis un poco
más, pero el paseo es precioso.
Visitamos Niagara-on-the-Lake. La zona más turística está
en Queen Street, desde el cruce con King Street hasta el cruce con Gate Street.
No necesitáis coche, aparcad, no os llevará mucho tiempo y si es posible haced
la visita a primera hora, con menos turistas. Os recomendamos también que
lleguéis hasta el final de la ciudad, en Missisauga Beach y salgáis por ahí.
Por todas partes hay viñedos en los que podéis entrar a degustar vinos.
Niagara-on-the-Lake – Kingston – 392 km, 4 horas y 5
minutos.
Paramos muy brevemente en Kingston para ver su centro, la
zona del Puerto, Princess Street y King Street.
Kingston – Gananoque – 30 km, 28 minutos.
Podéis ir por la autovía (hay más kilómetros, pero se va
más rápido) o por la carretera 2, paralela al río San Lorenzo, para ver la costa
(no se divisa mucho). Hay menos kilómetros, pero se tarda prácticamente lo
mismo. Nosotros fuimos por esta última. Hicimos una breve parada en Gananoque,
nada más pasar el puente de entrada, en King Street, para ver el Ayuntamiento.
Gananoque – Brockville – 55 km, 35 minutos.
También aquí podéis ir por la autovía, pero como se tarda
casi lo mismo os recomendamos que a la salida de Gananoque entréis en el
“Thousand Island Parkway” porque las vistas son mucho mejores y el tráfico
bastante escaso. La diferencia son unos 10 minutos.
Noche en Brockville.
Viernes 18
Visitamos el centro de Brockville, su puerto, el túnel de
ferrocarril más antiguo de Canadá, el ayuntamiento y algunas de sus bellas
iglesias. Todo está muy próximo.
Brockville – Rockport – 34 km, 26 minutos.
Volvemos sobre nuestros pasos, ya que el objetivo del día
era hacer un crucero por las 1.000 islas. De entre todos los lugares escogemos
Rockport para cogerlo. Dura unas tres horas y media e incluye la entrada al
Castillo de Boldt.
Rockport – Montreal – 240 km, 2 horas y 40 minutos
El atasco en la entrada de Montreal era monumental.
Cuidado con determinadas horas del día y con algunos días como los viernes.
Llegamos tardísimo, sólo con tiempo para cenar.
Noche en Montreal.
Sábado 19
Visita al Ayuntamiento de Montreal, Plaza de Jacques
Cartier, Mercado Bonsecours y sus alrededores, sitio histórico de
George-Ettiene-Cartier, castillo Ramezay, Vieux-Port de Montreal, Museo
arqueológico y de historia (Pointe-a-Calliere), centro histórico de Montreal,
Catedral de María Reina del Mundo, parques Plaza de Canadá y Dorcester y Christ
Church Cathedral.
Noche en Montreal.
Domingo 20
Visita al Oratorio de Saint Joseph en Mount Royal,
Basílica de Notre Dame de Montreal, y crucero por el río San Lorenzo desde el
Puerto.
Noche en Montreal.
Lunes 21
Nuestro vuelo salía por la noche, así que dedicamos la
mañana a conocer la zona olímpica que sólo pudimos ver por fuera, ya que sus
principales atracciones, empezando por la Torre, no abrían hasta las 13:00
horas. También callejeamos con el coche por diversas calles del animado barrio
de Plateau Mont-Royal para descubrir la arquitectura de sus fachadas. De ahí al
hotel a descansar un rato antes del viaje.
ALOJAMIENTOS
Canadá no es un país especialmente barato. Puede
parecerlo, pero como ya os hemos dicho en todas las cuentas de los hoteles hay
que añadir los impuestos locales, que pueden ser en torno a un 10% del precio
que veáis para la reserva. Obviamente añadir cargos como el aparcamiento lo
encarece todo, pero si viajáis por las grandes ciudades quizá sea inevitable.
Las afueras son más baratas, pero desplazaros y aparcar lo compensará. Por lo
demás los estándares de calidad de los alojamientos suelen ser tan buenos como
en Europa. Esta es la valoración que hacemos de los nuestros. No es que
recomendemos estos, es que no conocemos otros, y quizá os podamos ayudar.
Quebec
Dirección: 83 Rue D’Auteuil, Quebec City
Un hotel muy céntrico, justo junto a la Puerta de San
Luis y a no más de 20 minutos andando de cualquier atracción de la ciudad. El
parking no es propio, es el que se ubica en los bajos del anexo Parque de la
Esplanada. El personal fue muy amable y te atiende en varios idiomas. La
habitación estaba bastante bien. El desayuno algo básico y con mucha gente.
Tienen un par de salas muy pequeñas que casi siempre están llenas, así que te
recomiendan los horarios en los que suele haber menos gente, aunque eso no
siempre concuerda con tus horarios de viaje. Por lo que vimos está muy
frecuentado por españoles.
Pros: Está perfectamente situado y es a la vez tranquilo.
Contras: Parte de lo que pagas es la ubicación. El
desayuno es básico y con mucha gente.
Ottawa
Se trata de un alojamiento familiar con muy pocas
habitaciones y con una ubicación perfecta para conocer Ottawa. Está en una
calle residencial muy tranquila, pero en apenas cinco minutos andando llegas al
Byward Market. Su dueño Vittorio, fue muy amable y prepara unos desayunos
estupendos. También te ayuda si no tienes muy claros tus planes. Tiene unos
preciosos suelos de madera que le gusta conservar, nada más llegar te pide que
te descalces y que uses un calzado suave. El aparcamiento es gratuito en el
lateral de la casa. También aquí encontramos españoles y las conversaciones
durante el desayuno con otros huéspedes fueron muy animadas.
Pros: El trato fue muy amable y los desayunos caseros
eran estupendos.
Contras: Depende de la habitación que tengas, pero en la
nuestra el baño era pequeñísimo.
Toronto
Apartamento de Airbnb
Dirección: Calle The Esplanade, Toronto
Mirar precios de hoteles en el centro de Toronto suele
ser sinónimo de tirarse de los pelos. Es una ciudad cara y el tiempo de
desplazamiento puede penalizar mucho, así que al final lo barato de las
inmediaciones se compensa. Normalmente los hoteles se ajustan mejor a nuestras
necesidades, pero esta vez decidimos explorar lo que nos ofrecían los
apartamentos turísticos y encontramos esta joya que se convirtió en uno de los
momentos del viaje. Es cierto que los pisos no ofrecen desayunos ni otras
comodidades, pero están perfectamente equipados y muchos de ellos son
preciosos. Conseguir algo así por 400 euros durante 3 noches (aparcamiento
incluido) fue espectacular. Todo funcionó bien con el propietario. Acudió a
nuestra cita, nos mostró todo lo que necesitábamos saber y mediante mensajes
pudimos aclarar las dudas que tuvimos. Un sitio para repetir.
Pros: La ubicación es sencillamente inmejorable y las
vistas desde la terraza de un piso 25, las más espectaculares del viaje.
Contras: No ofrece desayuno, lo que a la larga encarece
el precio, pero supimos hacer virtud de esa necesidad.
Niagara Falls
Dirección: 4009 River Road, Niagara Falls
Muy pronto pasamos de lo mejor del viaje a lo peor.
Íbamos a pasar una sola noche y de paso, sólo para dormir, así que preferimos
buscar algo económico. Este motel de la popular cadena Super 8 lo era, y mucho,
pero confundieron la economía con el mal servicio. Sin razón aparente nos
dieron una de las peores habitaciones del recinto, junto a un bar en el que
tuvimos que soportar unas dos horas de música a todo volumen. La habitación
estaba sucia y el desayuno era escaso y de baja calidad. Podemos entender que
haya menos servicios, aunque incluso había piscina, pero que jueguen con la
limpieza o el bienestar del cliente es injusto. Además para llegar a las
cataratas o al centro de Niagara Falls había un buen tramo en coche.
Pros: El precio, aunque a nosotros, teniendo en cuenta
nuestra experiencia, lo barato se nos hizo caro. Tiene parking gratis.
Contras: El servicio, la calidad y limpieza de las
habitaciones y el desayuno.
Brockville
Dirección: 46 Pine Street, Brockville
Alojarse en Brockville para visitar la región de las
1.000 islas puede quedar un poco alejado, pero de lo que vimos esté fue el sitio
que más nos convenció y acertamos de lleno. Es un alojamiento familiar y su
dueña es un encanto, charló un buen rato con nosotros sobre la casa y todo lo
que podíamos encontrar en la zona. Fue muy servicial. Hay pocas habitaciones y
casi todas con baño compartido, pero nosotros escogimos la que tenía baño
propio y es espectacular, amplísima y muy cuidada. El aparcamiento es gratuito
y el desayuno casero y estupendo. Además el pueblo es bastante interesante.
Repetiríamos sin dudarlo.
Pros: Casi todo, bueno no… todo.
Contras:
Ehhh, ahhh….
Montreal
Dirección:
334 Terrasse Saint Denis, Montreal
También Montreal es cara y eso se nota en el alojamiento.
Nos tuvimos que alejar un poco del centro, pero sólo un poco para encontrar
este sitio, realmente peculiar, ya que no ofrece habitaciones al uso, sino
lofts de prácticamente 100 metros cuadrados. Está muy pensado para familias. El
nuestro estaba en el piso -2. El edificio es antiguo y conservan como ascensor
el histórico montacargas. El desayuno se sirve en la recepción. Las
habitaciones son enormes y con equipamiento de cocina, así que puedes preparar
allí tus almuerzos o cenas. Tiene aparcamiento propio, pero hay que pagarlo
aparte.
Pros: Está en un barrio fantástico, lleno de vida, y al
ser lofts, las habitaciones son muy grandes.
Contras: Para la categoría que tiene el desayuno nos
pareció bastante básico y el aire acondicionado en verano estaba fortísimo.
DÓNDE COMER
Aquí os dejamos algunos de los lugares que hemos visitado
en nuestra estancia en Canadá. Hay más, pero estos son los que realmente nos
han gustado, por si os pueden servir a la hora de planificar almuerzos o cenas.
Quebec City
Dirección: 66 Rue Saint Louis
Una única razón sentimental nos lleva a incluirlo. Fue
nuestro primer contacto con la popular “Putine”, un plato contundente a base de
patatas, queso y salsa. No fue la mejor ni mucho menos, pero es cierto que el
restaurante está bien situado y no es caro.
Café-Terrasse La Nouvelle-France
Dirección: 14 Rue du Tresor
Esta pequeña y coqueta terraza está en plena calle de los
pintores, en un marco fantástico. Las comidas, a base de hamburguesas y
sándwiches no son espectaculares, pero sí suficientes para saciar el apetito en
un buen sitio.
Dirección: 395, Rue de la Couronne
Nos alejamos del centro con esta propuesta distinta.
Tenemos una amiga en Quebec con la que salimos a cenar a este sitio por
recomendación suya. Es un local amplísimo en los bajos de un hotel en una zona
muy animada. Desde sus ventanales se ve la preciosa iglesia de Saint-Roch. El
precio sube un poco, pero la cocina es muy imaginativa y los cocteles y bebidas
están muy bien.
Dirección:
24, Boulevard Champlain
Está magníficamente situado en la zona baja de la ciudad.
Nos gustaron tanto su terraza como su interior. Aquí las fotos hablan por sí
solas de la comida, que fue muy buena. Por ubicación y calidad es para repetir
sin pensarlo.
Dirección:
68, Rue du Petite Champlain
Sí, en realidad es un teatro, pero anexo al pequeño
parque de Felix Leclerc se encuentra esta minúscula terraza que ofrece cócteles
y bebidas en uno de los lugares más cotizados de Quebec. Sin duda la Rue de
Petite Champlain es una de las más buscadas por los turistas y este parque
supone el único reposo de un recorrido lleno de pequeñas tiendas y una peculiar
arquitectura. Si tienes la suerte de encontrar una mesa, esta puede ser una
parada interesante para las noches del verano.
Montebello
Dirección: 392 Rue Notre
Dame, Montebello
La estructura de madera más
grande del país recibe cada año a miles de curiosos. La verdad es que el sitio
es espectacular junto al río Ottawa, aunque no todos los bolsillos se lo pueden
permitir. Tomate un té en su espectacular recepción con una increíble chimenea,
o almuerza en alguno de sus restaurantes. Nosotros entramos en el de buffet. El
precio es bastante caro, aunque se puede pagar. Eso sí, en nuestra opinión la
variedad del menú es muy mejorable. Aún así saldrás satisfecho. El aparcamiento
es de pago porque hay muchos curiosos, pero si almuerzas te darán un bono que
lo cubre.
Ottawa
Dirección:
1223 Alexandra Bridge
El sitio es obligado por
sus increíbles vistas. Es el restaurante que hay en el parque de Major’s Hill,
junto al río, con vistas espectaculares al Parlamento y muy cerca de la National
Gallery. En verano hay amplios sofás para una terraza con mucho espacio. La
comida es básica, diferentes tipos de perritos calientes y cervezas. Haces tu
pedido y te avisan a gritos cuando está listo, ten cuidado que no se cuele
nadie. Obviamente las vistas y el ambiente son mucho más aconsejables que la
comida.
Dirección: 55 Byward Market
Square
En pleno Byward Market, en
la zona más popular de la ciudad está esta pastelería que probablemente se ha
convertido en el negocio más conocido de Ottawa. Al parecer Obama paró aquí en
2009 y se decidió a entrar. Desde entonces hicieron una galleta con su nombre y
venden lo que quieren. No te puedes ir de Canadá sin probarla. Cuando entres,
al margen de la enorme exposición de galletas, podrás ver un vídeo en bucle con
Obama entrando y saliendo.
Dirección: 54 York St.
Muy cerca de esta
pastelería, aún en Byward market, encontramos un edificio de tres plantas con
tres restaurantes distintos, pero todos especializados en pescado. Elegimos
“Coasters” (tienes las cartas en la entrada) y en una mesa con vitas a las
plazas del mercado probamos un exquisito sándwich de langosta. Cuando estuvimos,
mucha gente pedía mejillones, que son la especialidad de la casa, ya que tras
el primer plato puedes seguir pidiéndolos tanto como quieras por el mismo
precio.
Toronto
Dirección: 26 Market St.
Un poco de comida española,
o para ser exactos, de influencia española. En la carta explica que el chef
residió en nuestro país y sacó todas estas ideas que sirve en forma de tapas,
unas más alocadas y extrañas que otras y con algunas mezclas que aquí ni se nos
ocurrirían como el pulpo y el chorizo, pero interesante al fin y al cabo. La
sangría no es la original, pero está lograda y como hablamos de tapas es mejor
acudir si no tenemos mucha hambre. Está en el lateral del St. Lawrence Market,
muy céntrico.
Over easy
Dirección: 56 Yonge St.
Este restaurante, que cuenta
con geniales valoraciones en muchas páginas, está en los bajos del Hotel
Victoria, pero no hace falta ser cliente para entrar. La especialidad son los
contundentes desayunos, tortillas, crepes y gofres que te dejan listo para
resistir la jornada. Está bien, aunque con nosotros tardaron un poco en
servir y diríamos que está un poco sobrevalorado. Luego vimos que el centro de Toronto está plagado de sitios similares
para que los ejecutivos comiencen el día con fuerza.
Dirección: 220 Yonge St.
En una de las entradas al
popular centro comercial Eaton Center y junto a la iglesia anglicana de la Holy
Trinity, se encuentra este bistró italiano, muy espacioso en su interior y
también con una pequeña y agradable terraza lateral. Platos suficientes para un
rato de descanso.
Dirección: 33 Yonge St.
Para nosotros de largo el
mejor desayuno de todo el viaje y también muy contundente. Fran’s cuenta, al
parecer, con varios locales. Nosotros nos hicimos fuertes en este en el cruce
entre Front St. y Scott St., muy cerca de nuestro alojamiento. La decoración
cuenta con elementos de los típicos bares americanos de los 60. Los gofres, acompañados
de lo que quieras, son espectaculares.
Dirección: 245 Queens Quay W
En la zona del Puerto, muy
cercano a la CN Tower se encuentra este monstruoso local especializado en
cerveza. Aquí podrás comer hamburguesas y algunas cosas más, pero, con una
atmósfera muy amerciana y lleno de pantallas que emiten deportes, en el local
lo más destacado es probar la cerveza. Como en otros lugares una de las
opciones es pedir, en vez de una cerveza, una especie de set de degustación en
el que probarás cuatro diferentes y te explican las cualidades de cada una.
Dirección: 301 Front St W
El capricho del viaje,
comer en el edificio más alto de Canadá y uno de los más altos del mundo. Hay
que reservar por internet. Nosotros lo hicimos el día antes y no quedaban
muchos horarios disponibles, pero encontramos. Todo está muy bien pensado, tu
mesa tendrá vistas a la ciudad y como el restaurante se asienta sobre una
plataforma giratoria que completa una vuelta cada poco más de una hora, lo
normal es que lo veas todo. Obviamente no es un lugar para ahorrar, pero como
detalle merece la pena. Puedes comer a la carta o con un par de menús fijos. La
ventaja es que si tienes reserva podrás subir gratis al observatorio de la
torre y ahorrarte unas colas que suelen ser considerables. Si no quieres gastar
tanto también hay un bar que sirve bebidas y ofrece sensacionales vistas.
Niagara Falls
Dirección:
4915 Clifton Hill
Una franquicia que
encontrarás también en otros sitios. Con un ambiente bastante cuidado que
asemeja una selva llena de animales que cada cierto tiempo cobra vida, la
comida es la habitual en este tipo de sitios, sándwiches y hamburguesas muy
contundentes. Es ir a lo seguro.
Brockville
Dirección: 50 King St E
¿Quién dijo que en los
pequeños pueblos no se puede comer bien? Esa noche en la que descansábamos en
Brockville, nos pareció buena idea probar algo diferente, comida india. Y
acertamos. La comida está muy rica y el local es tranquilísimo. No os olvidéis de
los horarios y más en sitios tan poco concurridos. Aquí cenar más allá de las
20:30 es ya imposible.
Rockport
Dirección:
9 Front St.
No es que haya muchas opciones
en un lugar tan pequeño como Rockport. Cornwall’s está junto al embarcadero,
con vistas a las islas. Es un lugar no muy grande que ofrece comidas, bebidas e
incluso habitaciones. Está claro que vive de los cruceros que parten desde allí
y a nosotros nos pareció algo caro, pero sirvió para matar el hambre cuando ya
era tarde.
Montreal
Dirección:
415-1445 Boulevard Robert-Bourassa
Hay varios de estos restaurantes
repartidos por Montreal. Es un establecimiento de comida rápida que funciona
exactamente igual que estas cadenas, pero cuenta con la peculiaridad de que su
comida es vegana. No está mal hacer una pausa sana de vez en cuando.
La Demande Generale
Dirección: 3443 St Denis St.
El barrio entorno a la
avenida St. Denis está muy bien surtido de todo tipo de restaurantes. A
nosotros nos gustó bastante este, que también sirve cocktails. Buena comida a
un precio muy razonable.
Dirección:
3 St Paul St E
En el centro histórico de
Montreal se encuntra esta “creperie” con varias plantas. El precio es muy
económico y las crepes imaginativas. Lo cierto es que está muy bien para hacer
una parada en una de las zonas más visitadas de la ciudad.
Restaurante Manama
Dirección: 3605 St Denis St.
Una vez más, muy cerca de
nuestro alojamiento está este restaurante mexicano frente al Parque de
Saint-Louise. Como podéis comprobar las bebidas están muy curradas y la comida
la verdad es que también estaba rica. Tiene una pequeña terraza en la calle.
Esperamos que toda esta
información os sea de ayuda. En todas las ciudades la variedad, tanto de
alojamiento como de restauración es muy grande, así que seguro que no tendréis
problemas para encontrar algo a vuestra medida. Cuando estéis de vuelta no
dudéis en contarnos vuestra experiencia y ya sabéis que aquí estamos si podemos
ayudaros en algo.
Comentarios
Publicar un comentario