Como os comentábamos en el post anterior, después de dos
días en Bruselas llegaba el momento de descubrir otras ciudades del país. Las
distancias no son muy largas en Bélgica, así que tienes la oportunidad de
descubrir bastante en una semana. Este fue nuestro recorrido.
Amberes: 27 de marzo
En menos de una hora recorrimos la distancia Bruselas –
Amberes. Dejamos el coche en un parking y nos dirigimos a la Casa museo del
hijo más famoso de la ciudad, uno de nuestros pintores favoritos, Pedro Pablo
Rubens. La entrada normal cuesta 8
euros, pero si vas el último miércoles de mes es gratuita. Decepciona un poco
si esperas ver alguno de sus cuadros, la mayoría están en otros museos, pero
puedes hacerte una idea de cómo vivía y dónde pintaba.
Al salir, nos incorporamos a la Meir, calle comercial
peatonal donde podrás encontrar todas las tiendas que normalmente encuentras en
tu ciudad gracias a la globalización. Tras recorrer la Meir, nos dirigimos
hacia la Groenplaats por la calle Schoenmarkt. Nos hicimos unas fotos ante la
estatua de Rubens y paseamos por la plaza hasta encontrar un sitio para comer
en la calle Jan Blomstraat, justo al lado de la Catedral de Nuestra Señora de
Amberes. Después de la copiosa comida visitamos la catedral y de allí nos
fuimos para la Grote Market o Gran Plaza con su imponente Ayuntamiento. Nada
que envidiar a la Gran Plaza de Bruselas, la verdad.
Tras el agradable paseo, nos fuimos a por el coche y nos
dirigimos a nuestro hotel. Para dormir en Amberes, seleccionamos un moderno Bed
and Breakfast, el Yellow Submarine. No es muy céntrico pero no está muy lejos,
a tan solo un agradable paseo de distancia al centro histórico. No tiene
ascensor y debes cargar con la maleta un par de pisos por una estrecha
escalera, pero el B&B, la habitación y el desayuno lo merecen. Sin duda un
lugar para quedarse altamente recomendable.
Tras descansar un poco, al atardecer y por recomendación de
la dueña del B&B, antes de ir al centro fuimos hasta el Museo MAS o Museo
aan de Stroom desde donde puedes
disfrutar de unas estupendas vistas de la ciudad totalmente gratis.
De ahí, recorriendo la ribera este del Escalda, llegamos
callejeando de nuevo a la Grote Market para cenar un estupendo “steak tartare”
en una de las bocacalles de la Gran Plaza.
Gante - Brujas: 28 de marzo
A la mañana siguiente nos pusimos en marcha hacia Gante.
Llegamos en seguida y tras dejar el coche recorrimos el casco histórico de esta
preciosa ciudad. Tenemos que decir que es una auténtica joya. Si hubiéramos
sabido lo preciosa que era hubiéramos hecho noche aquí en lugar de en Amberes.
Tanto nos gustó que ha sido la protagonista del primer post de este blog. Así
que os remitimos a él para saber un poco más del recorrido que hicimos.
Después de comer en uno de los restaurantes situado en la
orilla del río Lys nos pusimos de nuevo en marcha hacia Brujas. El hotel que
seleccionamos en la ciudad es una auténtica preciosidad. Lo teníamos muy claro
al organizar el viaje, acompañaríamos nuestra estancia en una ciudad tan
romántica como Brujas con un hotelito que estuviera a la altura y por eso nos decidimos
por el Relais Bourgondisch Cruyce Hotel. Es uno de los hotelitos más famosos de
la ciudad y el más cinematográfico. Tiene una ubicación inmejorable.
Simplemente perfecto.
Nuestra primera tarde - noche en Brujas la dedicamos a
pasear por sus calles y disfrutar simplemente del ambiente, tomarnos una
estupenda cerveza acompañada de embutido en una de sus tascas llena de gente
joven local, nada de turistas.
Brujas: 29 de marzo
Comenzamos el día recorriendo los canales de Brujas. Justo
frente al hotel, al otro lado del canal, puedes tomar un pequeño barco que
además de ser un hermoso paseo, te permite hacerte una idea de lo que podrás
ver a pie de la ciudad.
La verdad es que lo mejor que puedes hacer en Brujas es
pasear por sus calles, perderte por sus bellos rincones y disfrutar simplemente
de esta increíble ciudad llena de turistas, eso sí. Pero merece la pena y mucho.
No puedes dejar de visitar la Grote Markt, la Basílica de la Santa Sangre o el
Minnenwater o Lago del Amor. Tampoco podrás evitar caer en la tentación de
comprar chocolates o cualquier tontería en alguna de sus preciosas tiendas.
Cuidado con los cafés y restaurantes de la Grote Markt, te ven cara de turista
panoli y te cobran 8 euros por una simple botella de agua. Lo mejor es
callejear y alejarse un poco del centro histórico para comer y cenar. Las
recomendaciones de Trip Advisor ayudan a orientarte.
Ostende – Dinant – Lovaina – Bruselas: 30 de marzo
Nuestro último día lo dedicamos a visitar 3 ciudades muy
diferentes y con mucho que decir. La costera Ostende, la pequeña y monumental
Dinant y la preciosa y elegante Lovaina.
El frío nos impidió disfrutar de Ostende tanto como
hubiéramos querido, pero al menos pudimos pasear algo por su paseo marítimo
para admirar sus inmensas y doradas playas.
Después de tomarnos una estupenda
cerveza en una de sus calles céntricas pusimos rumbo a Dinant, una pequeña
ciudad junto al río Mosa, en la provincia de Namur. Está justo en el lado
opuesto de donde veníamos pero no podía faltar en nuestro recorrido por este
país. En Dinant es imprescindible visitar la Ciudadela y la Colegiata de
Nuestra Señora de Dinant.
Tras comer junto al río nos dirigimos hacia nuestra última parada, Lovaina. Se nos hacía un
poco tarde pero tuvimos tiempo de visitar la plaza Fochplein donde está la
Iglesia de San Pedro y el impresionante Ayuntamiento.
Tras cenar en una de sus preciosas plazas pusimos rumbo a Bruselas, donde nos hospedaríamos en un hotel cerca del aeropuerto. Al día siguiente, día 31 regresábamos a casa.
Recordamos los datos prácticos:
Duración: 7 días.
Fecha: 25 al 31 de marzo de 2013. Semana Santa.
Ciudades visitadas: Bruselas, Amberes, Gantes, Brujas, Ostende, Dinant, Lovaina
Vuelo: Iberia
Hoteles: NH Atlanta (Bruselas); Bed and Breakfast Yellow Submarine (Amberes), Relais Bourgondisch Cruyce Hotel (Brujas) y el Golden Tulip Brussels Airport (Bruselas).
Enlaces de interés:
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