Cortona, bajo el sol de la Toscana

Si hay un sitio que no te defraudará, por mucho que lo hayas idealizado, es Cortona. No solo tiene una ubicación perfecta, a poca distancia de las grandes citas turísticas de Italia como Siena, Arezzo, Montepulciano o incluso Florencia, sino que Cortona merece un espacio destacado en tu viaje por méritos propios. Nosotros llegamos a Cortona después de haber visitado Siena, Pienza y Montepulciano, y antes de ir a otras localidades camino de Florencia así que puedes imaginarte que el listón estaba bastante alto. Y aún así, no nos defraudó nada.

Su encanto, su belleza, las vistas que te ofrece, y sobre todo, sobre todo, las ganas de recorrer las mismas calles que Diane Lane en “Bajo el Sol de la Toscana”. No es que le hiciera falta, pero lo que ha hecho esta película por Cortona y sus alrededores no tiene precio. Si has visto la película te habrás enamorado de Cortona desde el minuto 1 así como de las ciudades cercanas, que son escenarios de esta película “buen rollista”. Si no la has visto, no esperes más. Pero dejamos el cine un poco aparcado porque aquí se trata de contarte qué puedes hacer en Cortona.

Cortona, en la provincia de Arezzo, es una localidad pequeña que se ve en unas horas, pero pasearla es un placer. Está situada a 600 metros de altura ofreciéndote, por tanto, unas vistas impresionantes de Val di Chiana, zona en la que se ubica esta pequeña joya turística. Cortona conserva intacto su patrimonio artístico, como los palacios señoriales, el Duomo, el Museo Diocesano, el de la Academia Etrusca y la iglesia de San Francisco.

Llegamos después de comer y nos alojamos en el Hotel San Michel, a escasos metros de la plaza principal, la Piazza della Republica. No era excesivamente caro y tampoco es el hotel que más nos gustó de todo el viaje, pero su ubicación no puede ser mejor, en la Vía Guelfa. 

Sin olvidar que en las afueras de Cortona encontrarás la Basilica di Santa Margherita, desde donde tendrás unas vistas espectaculares del valle, nuestro consejo es que simplemente vayas a la Piazza della Republica y de ahí te vayas perdiendo por las calles de alrededor. Nosotros comenzamos en esta plaza nuestro recorrido donde el Palazzo Comunale o Ayuntamiento, con la icónica escalinata, ocupa un lugar destacado. La plaza es pequeña pero llena de encanto.

De ahí tomamos la Vía Benedetti hasta la Dardano para llegar a la Via del Mura del Duomo, rodeando la localidad en un paseo agradable y con unas vistas impresionantes.

Seguimos hasta el final de la vía para volver por la Vía Vagnotti hasta la Piazza Franciolini e ir hacia el Duomo de Cortona y al Museo Diocesano del Capitolo.

Era ya cerca de la hora de cenar así que regresamos hasta la Piazza della Republica y tomamos otra de las calles más famosas de Cortona, la vía Nazionale, llena de galerías de arte, tiendas de regalos donde el girasol es el protagonista y lo inunda todo. Además, a esta calle dan acceso algunas callejuelas llenas de encanto.

La calle desemboca en la Piazza Garibaldi, una especie de mirador que te dejará con la boca abierta, llena de gente sentada y haciendo fotografías del valle. Y cuando te asomes, te darás cuenta de que hay ¡¡¡¡escaleras mecánicas que suben hasta el pueblo!!!! La gente deja el vehículo abajo, en el parking al aire libre de la Viale Battisti y sube por ellas. Ingenioso, verdad? Desde la Piazza puedes ver la Chiesa Santa Maria delle Grazie al Calcinaio y la Chiesa dello Spirito Santo (en las dos fotos de abajo).

Y para cenar, lo hicimos en el Ristoriante Tonino, comimos bien, aunque no os podemos decir que nos encantó su comida, pero sí sus vistas a la puesta de sol. Impresionante los colores que te deja Cortona.

Y para poner el broche de oro a la visita a Cortona, te recomendamos que regreses a la Piazza della Republica, te sientes tranquilamente en una de sus terrazas y te tomes un buen amaretto o lo que te guste. ¡Simplemente perfecto!

Web que te pueden interesar:

Guía turística para visitar el centro de Cortona e información de interés 

Web de Turismo Italia