Praga está considerada una de las ciudades más bellas y a
la vez románticas del mundo. Y la verdad es que es muy fácil entender porqué.
Recorrer sus deliciosas calles junto al río Moldava o pasear por el barrio de
Malá Strana tiene un encanto especial. La ciudad es también perfecta para todos
aquellos que buscan arte en sus visitas. Además su tamaño no es especialmente
grande, por lo que se convierte en una urbe muy amigable de recorrer. Desde
nuestro país son muchísimas las excursiones que ofrecen el triángulo mágico
Praga, Viena y Budapest, añadiendo algún extra. No te cortes, si lo tuyo es
viajar por tu cuenta, que el idioma no sea un impedimento, porque con algo de
inglés se llega a todas partes. Aquí te dejamos nuestros esenciales, qué ver en
Praga en 48 horas y sobre todo qué hacer en Praga, porque al final las ciudades
son para vivirlas.
Praga ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO, así que frótate las manos antes de salir, es un paso importante en el
viaje. En cualquier agencia de viajes encontraras tours por la ciudad a precios
insuperables. Si vas por tu cuenta el aeropuerto de Praga tiene conexión con
una decena de ciudades españolas y no es especialmente grande. Está a unos 10 kilómetros
del centro. Otra buena manera es llegar
a la estación central de tren de Praga, muy cerca de la Plaza de Wenceslao y a
apenas unos metros del casco histórico y los lugares de interés. Está rodeada
de muchos de los hoteles más turísticos de Praga. Una vez ubicados, aquí van
nuestras recomendaciones. Lo haremos dividiendo la ciudad en zonas;
ZONA 1: LA STARE MESTO,
O CIUDAD VIEJA
1- LLEGA
A LA PLAZA DE LA CIUDAD VIEJA
Si cuando llegas a Florencia buscas el Duomo, si no has
estado en Roma hasta que ves el Coliseo, si en Atenas te sientes distinto al
disfrutar de la Acrópolis, si en París buscas desesperadamente la torre Eiffel,
en Praga toda visita que se precie empieza en la Plaza de la Ciudad Vieja o Staromestskí námestí. Como sólo ese
lugar merecería un post, recuerda que ya lo escribimos. Aquí tienes todo lo quepuedes encontrar en la Plaza.
2- VISITA
EL BARRIO JUDÍO
Muy cerca de la Plaza de la Ciudad vieja se encuentra la
zona de Josefov, o lo que es lo mismo
el barrio judío. Es obligada la visita al antiguo cementerio judío, que a su
vez está rodeado por media docena de sinagogas. El cementerio fue, durante tres
siglos, el único lugar en el que se podía enterrar a judíos en toda la ciudad y
por falta de espacio los cuerpos acabaron apilados. Se estima que puede haber
unos 100.000. Es uno de esos sitios repletos de turistas donde a menudo se hace
el silencio. Hay muy poca distancia entre unas sinagogas y otras. Si no tienes
tiempo para todo, la sinagoga más espectacular es la Vieja-Nueva. Nosotros sólo
vimos la zona por fuera por falta de tiempo, y la verdad es que es una pena.
3- ENTRA
EN EL RUDOLFINUM
Se trata de un precioso edificio de estilo
neorrenacentista ubicado junto al río, en la Plaza Jan Palach. Es la sede
habitual de la filarmónica checa y en sus inicios fue también sede del
parlamento checoslovaco. Además cuenta con espacio suficiente como para
albergar diferentes colecciones de arte contemporáneo.
4- PASEA
POR SUS CALLES
Desde el río, pasando por la plaza de la Ciudad Vieja y
hasta la Torre de la Pólvora, Praga es un entramado de animadas callejuelas
peatonales con numerosos cafés y mercadillos que siempre están repletas de
turistas. Puede que esto lo tengan muchas ciudades, pero el encanto y la
energía es siempre especial.
ZONA 2: LA NOVE MESTO O CIUDAD NUEVA
Salgamos de la ciudad vieja y entremos por un momento en
la Ciudad Nueva o Nove Mesto. Es
dónde se encuentra la estación de ferrocarril y dónde podemos disfrutar de
lugares que quizá no tengan tanto abolengo, pero que también construyen la
actual ciudad de Praga. Aquí tenemos todo esto y mucho más.
5- VISITA
LA TORRE DE LA PÓLVORA
La Torre de la Pólvora o Prašná brána es una torre gótica que data del siglo XV, una de las
13 puertas originales de Praga. Debe su nombre a que en el siglo XVII se
utilizó para almacenar pólvora. Se puede visitar su interior, en el que
encontraremos una exposición sobre la historia de la ciudad y sus torres.
6- GIRA
LA CABEZA PARA VER LA CASA MUNICIPAL
Junto a la Torre de la Pólvora está la Casa Municipal u Obecní dum, que no es ni más ni menos
que otro precioso teatro en el que disfrutar de los conciertos de música
clásica, de hecho está considerado el epicentro de la música clásica checa. Es
un bellísimo ejemplo de art decó que contrasta a la perfección con el oscuro de
la anexa Torre. No llegamos a entrar, pero las fotos que hemos visto hablan de
su belleza tanto interior como exterior. Como puedes ver, pese a su nombre, no
tiene nada que ver con el Ayuntamiento. Si no puedes permitirte un concierto
aquí quizá sí debas al menos tomarte un café en su elegante cafetería. Tampoco
es barata, pero si es una sola vez, el bolsillo no puede resentirse mucho.
7- ADMÍRATE
ANTE LA GRANDEZA DE LA PLAZA DE WENCESLAO
Para los locales este es el lugar más habitual de
encuentro y encontrarse a veces no es fácil, ya que estamos ante una enorme
explanada de casi un kilómetro de largo. Aquí se inició la revolución que dio
lugar a la caída del comunismo en 1989. Está presidida por el Museo Nacional y
pese a que es uno de los lugares más populares de Praga, no se encuentra entre
los más turísticos.
ZONA 3: LAS
INMEDIACIONES DEL RÍO MOLDAVA
Tanto a un extremo como a otro, Praga también vive en
torno a su río y son muchas las actividades y visitas recomendables. El río
Moldava limita a un lado con la Ciudad Vieja y al otro con el barrio de Malá Strana
y la zona del Castillo, de lo que después hablaremos. Si nos tomamos el paseo
con calma, podríamos encontrar mucho con lo que disfrutar.
8- RECORRE
LOS LATERALES DEL MOLDAVA
Observa la ciudad desde sus puentes. Es obvio que el más
conocido es el Puente de Carlos, del que ahora hablaremos, pero hay muchas
cosas que se pueden divisar desde aquí. Por ejemplo, junto a ese puente es muy
recomendable lanzar alguna panorámica de la zona alta de la ciudad, la del
castillo, como la que nosotros hemos situado en la portada o esta otra.
También puedes tener otra panorámica de edificios
fantásticos. Por ejemplo en esta foto de debajo si te fijas a la izquierda podrás
observar la magnífica cúpula del céntrico Teatro Nacional.
Hay varias compañías que, como en otras grandes ciudades
de las que ya te hemos hablado aquí
ofrecen cruceros por el río, una opción sin duda muy recomendable. A Praga la
llaman también la ciudad de los puentes, casi 20 se levantan sobre el curso del
Moldava, así que andar un poco nos ofrecerá perspectivas interesantes de muchos
de ellos como este de Svatopluk
Čech
9-
DISFRUTA DE LOS CAFÉS
Y PLAZAS JUNTO AL RÍO
Toda Praga es arte, de eso no nos
cabe duda. Incrustadas en las zonas más turísticas, en los lugares más
inverosímiles y junto a alguno de los puentes que nos ofrecen cruzar el Moldava
encontramos muchos rincones en los que el tiempo parece haberse detenido, así
que bueno es que seamos capaces de hacer una parada.
ZONA
4: EL KARLUV MOST O PUENTE DE CARLOS
10-
CRUZA EL PUENTE DE
CARLOS
Puedes ver toda Praga y sentir que no
la has visitado si no cruzas este puente, de largo el más turístico de la
ciudad. Si venimos desde la Ciudad Vieja lo encontraremos al final de la
popular calle Karlova, junto al Clementinum,
otra visita muy recomendable, ya que es el complejo arquitectónico más
grande de Praga. El puente de Carlos es el más antiguo de la ciudad. Carlos IV
comenzó a construirlo en el siglo XIV. Imposible no reparar en la impresionante
torre bajo la que se inicia el recorrido. El puente une la Ciudad Vieja con
Malá Strana y tiene tres torres en sus extremos, dos en ese barrio y esta, la
más llamativa y bastante similar a la Torre de la Pólvora, en la Ciudad Vieja.
Nada más cruzar la Torre se inicia el
recorrido por el puente. Si miramos a nuestra izquierda encontraremos el culmen
del romanticismo, las pequeñas terrazas casi a pie de río y con vistas al
puente.
Al otro lado, a la derecha, la
estatua del caballero de Bruncvík y su espada siempre dorada de la que dicen
tenía propiedades mágicas.
También a la derecha la preciosa
iglesia de San Francisco de Asís, que como curiosidad tiene a sus puertas una
estatua erigida al propio Carlos IV.
El puente de Carlos es peatonal,
tiene una longitud de algo más de 500 metros y, por supuesto, está atiborrado
de turistas. Cuenta con más de 30 estatuas en su recorrido, muchas de ellas con
más de 300 años de historia y suele estar repleta de músicos alegrando el
paseo.
La estatua más popular es la de San Juan Nepomuceno un personaje muy
venerado. Los visitantes se agolpan para tocar la base. Se dice que eso
permitirá guardar nuestros secretos, obtener un deseo y volver a Praga. Todo
por una minúscula caricia, y así está, más que manoseado.
ZONA
5: EL BARRIO DE MALÁ STRANA
11-
PIÉRDETE EN LAS
FESTIVAS CALLES DE MALÁ STRANA
Al otro lado del río encontramos uno
de los barrios más populares de la ciudad. Os podemos decir que el mejor
momento de nuestro viaje estuvo tomando una cerveza aquí, y maldecimos no
acordarnos ni del nombre del bar ni del de la cerveza. Se entra por el puente
de Carlos. Aquí podréis ver las otras dos torres de las que os hablábamos
antes.
Malá Strana significa “Barrio
pequeño”, y lo es, pero está lleno de iglesias y pequeños palacios que merecen
una visita. Imposible citarlos todos.
ZONA 6: HRADCANY, EL DISTRITO DEL CASTILLO
Tras atravesar Malá Strana desde el río, si seguimos
adentrándonos llegaremos a la zona más antigua de la ciudad, y también uno de
sus lugares más especiales y atractivos. Aquí te sugerimos lo siguiente;
12- TÓMATE
TU TIEMPO PARA RECORRER LA ZONA DEL CASTILLO
Quizá esta sea una de las zonas que más tiempo lleve a tu
visita. Primero porque las distancias son algo más grandes, aunque ni mucho
menos insalvables, y segundo porque los pedazos de historia aquí se
multiplican. El castillo de Praga arrancó su construcción en el siglo IX y aún
hoy está considerado la mayor fortaleza medieval de todo el mundo. Capillas,
antiguos palacios y una basílica se asoman al recorrido.
El castillo fue residencia de los reyes de Bohemia y lo
es en la actualidad de los presidentes checos. Contiene las joyas de la corona
y su recorrido no deja indiferente a nadie. Tiene casi 600 metros de largo y
unos 130 de ancho con varias edificaciones a cual más espectacular.
De su entrada, en una enorme explanada, destacaremos la
estatua del presidente Masaryk, que preside el complejo. Como curiosidad os podemos
decir que hay una exactamente igual en la ciudad de México.
13- DISFRUTA
DE LAS PANORÁMICAS DE LA CIUDAD
Este es un buen punto para disfrutarlas. Si aún no hemos
entrado, en la misma plaza de la estatua, a las puertas del castillo, podemos
ver la ciudad en toda su grandeza. El skyline de Praga no es moderno. Por el
contrario está repleto de edificios bajos góticos, renacentistas y llenos de
carácter e historia. A lo lejos se divisan las inconfundibles torres gemelas de
la Iglesia de Tyn, en plena Plaza de la Ciudad Vieja.
Si te quedas con ganas de más vistas, muy cerca del
castillo está el monte y la torre de Petrín, que te va a recordar mucho a la
torre Eiffel. Hay unas cuantas escaleras, sí, pero también ascensor.
14- PASEA
POR EL CALLEJÓN DEL ORO
Es uno de los lugares más peculiares en el interior del
recinto. Se dice que aquí se reunían alquimistas en busca de la fórmula que les
permitiese crear oro, de ahí el nombre. También aquí vivió Franz Kafka, lo que
se recuerda con una placa en esta estrecha calle repleta de diminutos negocios.
El popular escritor de “La Metamorfosis” era de Praga y tiene su propio museo
junto al río, en la zona de Malá Strana.
15- DESCUBRE
LA CATEDRAL DE SAN VITO
De todo lo mucho que hay que ver en el castillo, la
catedral es probablemente su obra maestra. Es el mayor edificio gótico de toda
la ciudad, sede de la coronación de todos los reyes de Bohemia. Data del siglo
XIV, lo que la convierte en la catedral gótica más antigua de toda Europa.
Esta última foto pertenece al lado sur. El hecho de que se
encuentre en el interior de un recinto amurallado hace que haya que coger
distancia para disfrutar de su espléndida silueta, de hecho se puede ver desde
muchos puntos de la ciudad. El interior no desmerece. En sus lápidas hay como
una decena de reyes enterrados, entre ellos el emperador romano Carlos IV y sus
cuatro esposas. También aquí están las joyas de la corona checa.
16- NO
TE OLVIDES DEL PASEO NOCTURNO
Hay muchas épocas del año en las que el tiempo no invita,
pero el esfuerzo suele compensar con creces. Praga cuenta con una iluminación
nocturna envidiable. Tienen un tesoro entre manos y lo saben, así que trata de
llevar una cámara algo mejor que la nuestra y disfruta de postales que serán
irrepetibles.
Es importante resaltar que Praga es esto y muchísimas
cosas más, porque la ciudad es tan bella que aunque pretendamos que la nuestra
sea la guía más exhaustiva, siempre se nos quedarán cosas fuera. Las decenas de
iglesias repartidas por toda la ciudad, el peculiar muro de John Lennon, el
increíble monasterio Strahov… Cada uno tiene su historia en Praga. Recuerda que
el post habla de cómo recorrerla en 48 horas, es lo que nosotros tuvimos, pero
lo recomendable para sumirse de lleno en su encanto es tener más tiempo. Ahora
la decisión es tuya. Recuerda que estamos encantados de recibir tus comentarios
y que nos encantará ayudarte si es que podemos hacerlo en algo. No dudes en
escribirnos. Y ya sabes que pinchando en cada foto podrás verla más grande. Aquí
te dejamos algunos enlaces que puede que sean de interés.
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