Lugares en los que quizá te gustaría estar (IV): Castillo de Chambord

A la hora de elegir lugares idílicos, eso de citar castillos suele ser muy socorrido. Estructuras imponentes que presiden ciudades o que sobresalen en una inmensa llanura llena de jardines. A nosotros también nos pasa eso de ver un castillo y quedar embobados. Unos cuantos hemos visitado y claro, nos quedábamos con casi cualquiera, pero no todos son iguales. Por eso hoy os proponemos un viaje a uno de los que nos parece más impresionante de toda Francia. En pleno valle del Loira se alza el castillo de Chambord. Declarado patrimonio de la humanidad hace 35 años es el más grande de todos los castillos de esta zona, y son unos cuantos. Os proponemos que nos acompañéis.

El castillo de Chambord, en la reserva que lleva su nombre, está a 50 minutos en coche de la ciudad de Orleans y a sólo 20 de Blois. Viajando desde España en avión se puede llegar a París-Orly (a una hora y 40 minutos en coche) desde muchas ciudades o a Nantes, como fue nuestro caso, también desde varias ciudades (está algo más lejos, a unas tres horas en coche). Todo el valle del Loira es muy importante desde el punto de vista turístico. Hay muchísimos castillos y visitantes, por lo que te será muy fácil llegar y verás como todo está perfectamente pensado. En Chambord cerca del aparcamiento tienes puestos de comida e incluso, si lo deseas, un pequeño hotel en el que alojarte. Desde allí las vistas al castillo son geniales.

Cosas importantes que saber; los horarios varían según la etapa del año, como en casi todas partes. Con el invierno hay menos luz natural y los horarios son más reducidos. También suele haber menos turistas. Hay que tomarse su tiempo, porque el castillo se visita por dentro, tiene unos fantásticos alrededores y también unas caballerizas dónde ocasionalmente se ofrece un espectáculo ecuestre. La entrada normal cuesta 11 euros ahora mismo, aunque es gratuita para menores de 26 años. Por el parking también hay que pagar, desde 4 euros. Nuestra primera parada debería ser el interior del castillo. No se puede decir que sus salas desmerezcan, aunque a nosotros nos convenció más la vista general por fuera. De todas maneras echarle un vistazo por dentro es recomendable.

Para verlo con calma deberíais reservar como mínimo una hora larga. Del interior a nosotros nos llamó mucho la atención la fantástica escalera con tramos dobles que comunica las diferentes estancias. Tiene un curioso efecto arquitectónico, y es que se puede ver a la persona que está en el otro tramo, pero sin cruzarse en ningún momento con ella. Chambord cuenta con ocho torres enormes. Otra de las ventajas de entrar es poder subir a las terrazas de la zona superior que nos ofrecen unas vistas privilegiadas de la enorme finca. Son más de 50 kilómetros cuadrados de bosque. Cuentan que se utilizaban para cacerías y siguen conservando una flora y fauna increíble.

Visto el castillo por dentro, lo normal es recorrer con calma algo de ese enorme parque forestal. Se puede andar muchísimo y además así podemos buscar la mejor fotografía del castillo, ya sea en su parte frontal o en la trasera.

Es precisamente en la parte de atrás dónde se ubican las caballerizas. En Chambord hay espectáculos al aire libre en determinados horarios (en la taquilla te pueden informar). Cuando nosotros fuimos pudimos disfrutar de un espectáculo ecuestre en esas caballerizas. Sólo pensar en un paseo a caballo con el castillo como fondo nos lleva a siglos pasados. En definitiva, Chambord no es uno más de los castillos del valle del Loira. La competencia es dura, pero creemos que es uno de los mejores.

Este post forma parte de la ruta Castillos del Loira donde te contamos nuestro recorrido y dónde nos alojamos.

Enlaces que quizá encuentres útiles

Castillo de Chambord 

Recuerda que puedes pinchar en cada foto para verla más grande.