La eterna duda, el eterno pique vasco. ¿Qué ciudad es más
bonita, Bilbao o San Sebastián? Son muy diferentes entre sí y cada una tiene su
público, como vamos a poder comprobar. Lo que está claro es que ambas
justifican una visita y en cualquiera podrás disfrutar a partes iguales de
arquitectura, ambiente y gastronomía, así que quizá no sean tan diferentes. En
nuestro viaje nos dimos cuenta de que nos gustan las dos, pero ÉL repetiría en
Bilbao y ELLA en San Sebastián. Aquí están los motivos.
BILBAO (ÉL)
Elegir Bilbao es tener carta ganadora. Es la capital vasca
más poblada, tienes más opciones de ocio, su ubicación geográfica rodeada de
cadenas montañosas (por algo la llaman el Botxo) la hace peculiar y hasta sus
más acérrimos enemigos (si es que los hay) reconocerán que es la ciudad
española más mejorada en los últimos 20 años. Hoy pasear por su ría o
adentrarse en su casco antiguo en busca de pintxos es un gustazo. Lástima que
nuestro recorrido no fuese muy amplio por las prisas, pero vamos, es más que
suficiente. Empieza recorriendo Nervión desde el teatro Arriaga hasta el museo
Guggenheim. A ver si lo igualas (o al menos te quedas cerca).
El Guggenheim representa la transformación de Bilbao, un
impresionante edificio modernista concebido por Frank Gehry que es un imán de
atraer turistas. Nada así en Donostia, me temo. ¿Sabías que Bilbao es el
destino vasco más visitado por encima de San Sebastián? Pues ya lo sabes. La
vista es fantástica, con el museo a un lado y el puente Salbeko al otro.
En Bilbao está también la torre Iberdrola, el edificio más
alto de todo el norte de España. 7 de los 8 edificios vascos más altos están en
Bilbao (el otro está en Barakaldo, que te veo venir…), lo que demuestra que no
ha perdido sus orígenes industriales y que es una potencia económica.
Y sí, al Guggenheim va todo el mundo, pero es que después se
pueden hacer muchas otras cosas. Lo mejor de Bilbao es pasearlo. Hay varias
zonas que se han peatonalizado y da gusto. En la plaza de Don Federico Moyúa
está lo que podríamos llamar el centro.
Puedes abandonar el margen de la ría para hacer el camino
inverso, esta vez bajando por la llamada Gran Vía. Un recorrido repleto de
tiendas y restaurantes que todos los días está a reventar. Allí está la sede de
la Diputación, por ejemplo. Nada que envidiar a nadie.
Toma el paseo con calma, para no perderte nada, que seguro
que lo vas a disfrutar. El patrimonio histórico de Bilbao es también grande,
vamos que va apareciendo por todas partes. Un ejemplo, nosotros nos topamos con
el interior de la Iglesia del Sagrado Corazón.
Y para el final hemos dejado lo mejor, cruzar la ría y adentrarnos
en el Casco Viejo o Las Siete Calles, que lo mismo es. Un lugar de calles
estrechas y lleno de sitios para comer pintxos. Imposible recomendar uno sólo,
es mejor que te hagas tu propia guía. La visita se puede hacer de día o de
noche, porque el ambiente nunca falta. Por la Plaza Nueva tienes que pasar y
entre pintxo y pintxo seguramente te topes con la catedral de Santiago de
Bilbao que es un añadido.
Si te gusta el deporte tienes visita obligada a San Mamés
uno de los templos del fútbol en España y yo diría que en el mundo. Además los
alrededores de Bilbao están llenos de colorido y de lugares fantásticos para
visitar, así que no sólo es la capital, sino todo lo que la rodea. Sí, visita
también San Sebastián, que ya verás como te quedas con Bilbao.
Para que tengas algo más de información aquí te dejo algunos
enlaces.
SAN SEBASTIÁN (ELLA)
Veamos, ni una queja sobre Bilbao pero si has crecido frente
al mar toda la vida como lo he hecho yo, no puedes evitar preferir San
Sebastián. En cuanto pones un pie en ella te enamoras. Su elegancia, sus
avenidas amplias, La Concha y su paseo, su festival de cine y no olvidemos el
Mar Cantábrico bañando sus costas, sus calles históricas repletas de vida y
restaurantes de pintxos y el Urumea. Por tener tiene de todo, así que a título
introductorio podemos decir que es una ciudad que puede presumir y mucho frente
a cualquier otra, y no solo española.
Nosotros nos hospedamos cerca de Anoeta, así que si tú reivindicas San Mamés yo hago lo propio con el recinto que acoge los partidos de la Real
Sociedad equipo de Arconada, mi cancerbero favorito junto con Casillas.
Desde Anoeta tomamos un bus hasta el Bulevar Zumardia, un
precioso paseo que te muestra todo el encanto de esta ciudad de 185.000
habitantes y que presume, con razón, de ser una ciudad ordenada
urbanísticamente hablando y fácil de pasear. Al llegar al final de nuestro
recorrido en autobús, nos encontramos el impresionante Ayuntamiento, antiguo casino de 1887, que preside el inicio del Paseo de La Concha.
Y es que cuando llegas a La Concha y tienes frente a ti la
típica estampa de la ciudad, con su dorada playa, la Isla de Santa Clara en
medio de la bahía, con el Monte Igueldo al fondo y el bravo Mar Cantábrico rompiendo
a la entrada de la bahía no puedes evitar quedarte sin respiración.
Era domingo y el paseo de La Concha se encontraba lleno de
familias paseando, gente haciendo deporte y de artistas callejeros. Es un lugar vibrante, elegante y hermoso
donde dejar que pasen las horas muertas contemplando el mar, la gente paseando
por la arena o simplemente respirando ese aire lleno de salitre que tanto nos
gusta a las y los que nos hemos criado junto al mar.
Si tienes tiempo recorre todo el paseo hasta el final, ese
kilómetro y medio no te defraudará. Al regresar tendrás la magnífica estampa
que te ofrece el Ayuntamiento, el Monte Urgull y su Castillo de la Mota.
Desvíate por la Calle San Martin hasta llegar a la Plaza y a la Catedral del
Buen Pastor.
Desde la Catedral puedes tomar la comercial calle Loiola
llena de tiendas y seguir por la Hernani hasta llegar de nuevo al Bulevar
Zumardi. En el Bulevar gira a la derecha para dirigirte al puente del Kursaal,
sobre el Urumea, para contemplar el mítico Teatro Victoria Eugenia del
arquitecto Francisco de Urcola. Cruza el puente y te encontrarás con la actual
sede del Festival de Cine de San Sebastián, el Palacio de Congresos Kursaal,
obra de Rafael Moneo y que se ha convertido en seña de identidad del San
Sebastián más innovador y moderno.
Desde aquí puedes seguir disfrutando de un paseo por esta
preciosa playa, la de Zurriola, lugar de encuentro favorito de surfistas y
jóvenes.
Regresa sobre tus pasos y dirígete a la parte vieja donde la
oferta de bares de pintxos es tan grande y tan rica que no sabrás por donde
empezar. Nosotros leímos algunas recomendaciones y fuimos disfrutando en varios
sitios hasta que ya no podíamos más. Simplemente, déjate llevar por el olfato y
la vista y seguro que no te sentirás defraudado/a.
Para bajar la comida seguimos con nuestro paseo ya
anocheciendo y callejeando por la parte vieja llegamos a la preciosa Iglesia de
Santa María. Lo más increíble es que cuando sales por su puerta principal, al
fondo ves la Catedral del Buen Pastor. Ambos edificios están separados por una
docena de calles pero están edificadas de tal manera y el urbanismo de la parte
vieja es tan ordenado que puedes disfrutar de la vista de una y otra si te
sitúas estratégicamente.
Desde la Iglesia de Santa María, tomamos el Paseo del Muelle
para disfrutar de una preciosa caminata hasta el Museo Naval y el Aquarium. Al
llegar al final del paseo podrás subir por unas escaleras o ascensor hasta una
plataforma desde donde tener unas impresionantes
vistas de La Concha y del Muelle.
Puedes continuar tu camino por el Paseo Berria. Un cinturón
verde desde el que se accede al Monte Urgull y al Castillo de la Mota. Las olas
del Cantábrico rompen en esa zona con fuerza así que ten cuidado. Para terminar
nuestra fantástica jornada, nosotros regresamos de nuevo a la parte vieja de la
ciudad para seguir disfrutando de una cena suculenta y un ambiente increíble. Solo
me queda decir que volvería una y otra vez a esta hermosa ciudad. Sin dudarlo.
Aquí tienes algunos enlaces que pueden ser de tu interés:
Que gran post.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Estamos viendo el hacer un viaje a bilbao en dos dias y la verdad es que hay que decidir los lugares a visitar.
Muchas gracias Fran. Nos alegra que el post te haya sido de utilidad. Las dos ciudades son impresionantes así que disfrútalas. Buen viaje. Un saludo.
EliminarUna puntualización, en 2018 Bilbao recibió 933.000 visitantes. San Sebastián 1.150.000 turistas.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por la puntualización. Ella ha tomado nota y ya me lo está restregando ;)
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