Casi ninguno de los posts que encontremos sobre Londres
nos propondrá visitar exactamente los mismos lugares. Y es que en la capital
británica hay mucho donde elegir. En la primera parte
te hablamos de algunos lugares que podrían ser indispensables, pero ¿cuáles no
lo son? En esta segunda nos hemos propuesto simplemente seguir hablando de
Londres por el puro placer de hacerlo. Vamos con otra remesa de lugares que seguro
te apetecerá visitar si no lo has hecho ya.
8-
TRAFALGAR
SQUARE
Metro: Parada de Charing Cross (línea marrón-Bakerloo
Line o negra-Northern Line)
Una de las plazas más visitadas de Londres es esta, a la
que se puede acceder fácilmente caminando desde el Big Ben. La plaza, del siglo
XIX, cuenta con la columna y estatua de Nelson, que se encontraba al frente de
la armada británica durante la batalla de Trafalgar. Esa batalla, que se libró
frente a las costas de Cádiz y en la que los ejércitos francés y español fueron
derrotados, es lo que conmemora el nombre de la plaza. También hay estatuas de
varios rostros célebres como George Washington, pero quizá lo más destacado es
que tras sus fuentes aparece la majestuosa National Gallery, uno de los museos
más importantes de la capital londinense.
Para ser exactos, la National Gallery no es un museo,
sino una pinacoteca, ya que sólo alberga pinturas. Se trata de una entidad
pública, por lo que el acceso al interior es completamente gratuito (en las
puertas hay varias urnas para realizar donativos, pero nadie te impedirá el
paso). Su colección permanente es fantástica y en algunas ocasiones acoge
exposiciones puntuales que sí son de pago.
Una visita al interior es absolutamente obligada. Sólo a
Trafalgar Square debería dedicársele bastante tiempo, ya que los edificios que
la rodean son también muy interesantes. Estamos en la zona de Charing Cross,
considerada el centro neurálgico de Londres. Desde aquí se miden todas las
distancias, así que es un poco el kilómetro cero británico. La entrada a la
plaza se puede realizar a través del Arco del Almirantazgo, hoy convertido en
edificio de oficinas con dependencias del gobierno y en cuya inscripción
podemos leer en latín “En el décimo año del rey Eduardo VII, a la Reina
Victoria, de los ciudadanos más agradecidos, 1910”.
Alrededor de esta plaza encontramos algunos de los
mejores teatros londinenses, dónde se representan obras tan conocidas como “El
fantasma de la ópera” o “El rey león”. A apenas unos pasos hacia el norte,
dirigiéndonos a Regent Street está Piccadilly Circus, otro de los iconos
londinenses con sus atractivas pantallas encendidas las 24 horas del día
recordándonos a Times Square. Londres es enorme, pero una vez que hemos llegado
al centro podemos hacer buena parte de nuestro recorrido a pie con unas
distancias razonables. Así pues, sigamos.
9-
CHARING
CROSS
Metro: Parada de Charing Cross (línea marrón-Bakerloo
Line o negra-Northern Line)
Charing Cross es una de las estaciones de tren y metro
más céntricas e importantes de Londres, pero no deja de ser una estación, así
que ¿porqué incluirla en nuestro recorrido? Hay varias razones, alguna incluso
ya citada. Es el kilómetros cero de todas las carreteras londinenses, así que
estamos justo en el centro. La fachada del edificio de la estación es preciosa,
pero también lo son las vistas modernistas que ofrece desde el otro lado del
Támesis, subidos, por ejemplo, al London Eye.
Además de ser una de las zonas más antiguas de Londres
sus orígenes están ligados con Castilla, ya que en 1290 Eduardo I mandó
construir aquí una cruz en memoria de su mujer, Leonor de Castilla. Hoy la
estación transporta a casi 40 millones de pasajeros anualmente, lo que muestra
a las claras que estamos en una zona llena de vida. Aún aparece en el lugar
destacado que ocupa rodeada de un enjambre de edificios y civilización.
10-
PARQUES
DE LONDRES
Metro: Varias paradas dependiendo del parque a visitar. Para
St. James’s Park parada de Westminster (línea amarilla-Circle Line, verde-District Line o gris-Jubilee Line) o bien parada de St. James’s Park (al sur)
(línea amarilla-Circle Line o
verde-District Line).
Para Green Park parada de Green Park (línea gris-Jubilee
Line, azul oscura-Piccadilly Line o azul claro-Victoria Line).
Para Hyde Park parada Hyde Park Corner (línea azul
oscuro-Piccadilly Line), parada de Marble Arch (línea roja-Central Line) o bien
parada de Knightsbridge (línea azul oscuro-Piccadilly Line)
Para Kensington Gardens parada de Lancaster Gate (línea
roja-Central Line), parada de Queensway (línea roja-Central Line) o más
alejadas paradas de Notting Hill (línea roja-Central Line, amarilla-Circle Line
o verde-District Line) o parada de High Street Kensington (línea
amarilla-Circle Line o verde-District Line)
En la primera parte de nuestro viaje ya recomendábamos
llegar desde el Big Ben hasta Buckingham atravesando St. James’s Park. Es el
parque más céntrico de Londres, con un gran lago y fantásticos jardines. Cuenta
con 23 hectáreas, dos pequeñas islas, patos, ardillas y casi todo lo que
podamos imaginar, al margen de unas vistas geniales. Pero además si empezamos a
andar aquí podemos seguir rodeados de verde durante mucho tiempo, ya que Londres
cuenta con varios parques de enormes dimensiones que en pleno centro se van
sucediendo.
Si seguimos esta ruta y llegamos a Bukingham Palace, a la
derecha podremos seguir atravesando Green Park y también divisaremos los
enormes jardines del propio palacio. Estamos en el centro de Londres, pero no
lo parece, ya que podemos alejarnos fácilmente del ruido el tráfico (que además
está limitado en esta zona) y de la gran ciudad. Green Park tiene 19 hectáreas
y a diferencia del resto de parques no tiene lagos ni edificios. Casi todo son
árboles y paseo por pequeños caminos. Una vez que hemos atravesado Green Park y
hemos llegado al inicio de la popular calle Piccadilly, podemos seguir
caminando y entrar en Hyde Park, uno de los más grandes y populares parques de
Londres. Hyde Park cuenta con el fantástico lago Serpentine, varias estatuas y
memoriales y en la zona norte el popular “Speaker’s corner”, una especie de
símbolo de la libertad de expresión.
A su vez está unido con Kensington Gardens, unos
preciosos jardines, también enormes, que desembocan en el palacio de
Kensington, un lugar que también merece una visita pausada junto a Notting
Hill, en una de las zonas más exclusivas de Londres. Todos estos parques y
algunos más (hasta nueve) forman parte de los llamados Royal Parks de Londres.
Desde el Palacio de Kensington hasta Downing Street hay andando casi 5
kilómetros, una hora de paseo entre arbolado.
11-
HORSE
GUARDS PARADE
Metro: Parada de Westminster (línea amarilla-Circle Line,
verde-District Line o gris-Jubilee Line) o parada de Charing Cross (línea
marrón-Bakerloo Line o negra-Northern Line)
En pleno centro, en la zona de Whitehall, junto a Downing
Street y en la entrada al parque de St. James’s se encuentra este popular campo
de desfile. Una explanada utilizada por las autoridades para todo tipo de
actos, incluyendo los militares. A diario por la mañana aquí se celebra la
ceremonia de cambio de guardia a caballo (no confundir con el cambio de guardia
del cercano Buckingham Palace). Es también en esta céntrica explanada dónde
anualmente se celebra el “Trooping of the Colour” en el que las tropas se
presentan a la reina. Al margen de estar anexo a Downing Street, aquí puedes
conseguir la foto junto a los militares.
12-
CAMDEM
TOWN
Metro: Parada de Camdem Town (línea negra-Northern Line)
Es el paraíso de las compras a bajo precio. Y es que una
excursión no sería lo mismo sin alguna compra. Ya sea un simple suvenir de
nuestra estancia en Londres o algo que complete nuestra experiencia, lo seguro
es que lo encontraremos en el popular Camdem Lock, un mercado con todo tipo de
productos que ha hecho que la popularidad del barrio se dispare. Si tu inglés
es decente anímate a regatear algo, que no está mal visto y afronta que
probablemente lo que compres acabarás viéndolo algo más barato 10 minutos más
tarde en cualquier puesto anexo.
El mercado incluye varias calles, empezando por la
principal del barrio. Es un mercado alternativo que ofrece ropa, tatuajes y
mucho más, creado por tribus urbanas, pero hoy colonizado por turistas.
Definitivamente aquí hay que estar varias horas más, no basta un vistazo rápido
para imbuirnos en el ambiente que Camdem propone. Lo mejor es dejarnos llevar,
comer algo en los puestos de comida rápida y seguir con las compras.
En Londres Camdem es el mercado más popular, pero hay
muchos más. Por ejemplo, es muy conocido también el mercado de antigüedades de
Portobello, que aparece en varias películas. Está en Portobello Road, junto a
la exclusiva zona de Notting Hill.
13-
HARRODS
Metro: Parada de Knightsbridge (línea azul
oscura-Piccadilly).
Es cierto que ya hemos hablado de las compras, pero las
que se pueden hacer aquí no tienen nada que ver con las de ningún mercado. El
paraíso del lujo londinense son estos grandes almacenes mundialmente famosos
que están al sur de Hyde Park. Una mole de edificio en el que encontramos
prácticamente todo, incluyendo los más exquisitos manjares de todos los lugares
del mundo que también podemos degustar.
Muchos acuden a Harrods sólo a mirar y es comprensible.
Tras la sobreexposición al lujo deberemos conformarnos con un muffin y un café
en cualquiera de los Starbucks que jalonan casi todas las calles de Londres. La
visita quedará para nuestra retina y la tarjeta de crédito nos agradecerá la
falta de acción. Además de estos grandes almacenes el grupo cuenta con su
propio banco, una aerolínea y una inmobiliaria. En sus cinco plantas pecar es
fácil, aunque además del lujo, puede que también encontremos algo con un precio
más razonable.
14-
CATEDRAL
DE SAINT PAUL
Metro: Parada de St. Paul’s Station (línea roja-Central
Line)
La catedral de San Pablo se convirtió en un símbolo hace
algunos años cuando a imitación del movimiento español 15-M jóvenes londinenses
comenzaron a concentrarse en su plaza. Simbolismos aparte la catedral está en
la zona más alta de la ciudad. Tiene una cúpula preciosa fácilmente visible
desde muchos puntos y ha acogido eventos históricos como los entierros de
Churchill o Margaret Thatcher. Allí se siguen oficiando misas, pero visitar su
interior no es gratuito. La entrada normal son 18 libras, pero el edificio es
grande y el tour incluye lugares no tan conocidos del recinto en el que la
visita normal no es menor a hora y media.
15-
LA
CITY
Metro: Hay varias paradas de metro en la zona. Recomendamos
empezar el recorrido junto al río, en la parada de Monument (línea
amarilla-Circle Line o verde-District Line), aunque también se puede llegar a
través de las paradas de Mansion House (línea amarilla-Circle Line o
verde-District Line) y Bank (línea roja-Central Line o negra-Northern Line).
La City es el corazón financiero de Londres y posee la
mayor concentración de rascacielos de la ciudad. El Banco de Inglaterra tiene
allí su propio museo. Probablemente no sea el lugar más turístico ni buscado,
pero a muchos les pica la curiosidad por conocer a los brokers británicos y su
ambiente de trabajo. En la City el dinero se respira, aunque también el estrés
y la tensión. La catedral de St. Paul y la Tower of London están cerca y el
recorrido comienza o concluye junto al río.
Un punto importante del recorrido es Monument, un enorme
monolito que conmemora el gran incendio de Londres en 1666. 13.000 casas
ardieron durante tres días, como se puede leer en la lápida que está en la
base.
Se puede visitar por dentro. Solo hay que subir algo más
de 300 escalones después de haber pagado apenas 4 libras, precio popular en
comparación con otras atracciones. Las vistas compensan.
La City es lugar de contrastes, de enormes edificios
junto a pequeñas e históricas iglesias. Podemos salir de ella acercándonos al
río Támesis y llegando al London Bridge, el más antiguo de los puentes que lo
cruzan y desde el cual podemos ver a lo lejos el popular Tower Bridge.
En definitiva Londres es una de las ciudades en las que
más disfrutaremos independientemente de nuestras preferencias. Para los más
urbanos, para los amantes de la naturaleza, para los adictos a las compras, la
capital británica tiene espacio para todos ellos, por no hablar de la
multiculturalidad que alberga. Barrios exclusivos y mercados populares,
arquitectura de vanguardia y lugares cargados de historia. Pese a ser la
segunda parte somos conscientes de que seguimos dejándonos mucho. Chinatown, el
museo británico, el Covent Garden, la Royal Opera House, el Museo de Cera, los
estadios de fútbol, detenernos con tranquilidad en Piccadilly... Las visitas
dan para libros enteros, pero desde aquí te animamos a que viajes y construyas
tu propia guía a medida de Londres.
Aquí van más enlaces que quizá puedan ser de utilidad.
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