Visita a Highclere Castle, el castillo de Downton Abbey



En un sentido estricto Highclere no es un castillo, sino una enorme y preciosa mansión victoriana que ocupa 24 kilómetros cuadrados de la campiña inglesa. O quizá sí sea un castillo, pero teniendo en cuenta el aura televisiva y cinematográfica que lo rodea, ¿a quién le importa? Y es que su impresionante fachada debería ser suficiente para convertirse en punto de parada obligatorio para el visitante, pero ha sido la pantalla, ya sea pequeña o grande, la que lo ha hecho más popular. El lugar más habitual de rodaje de la serie Downton Abbey también abre al público, se puede visitar en primavera y verano, aunque es la residencia privada de los condes de Carnarvon y es mejor no ir a lo loco, así que nos hemos propuesto contaros cómo fue nuestra visita a una residencia en la que es difícil no sentirse como un refinado Lord británico o como un no menos refinado lacayo lleno de flema.


Lo bueno del Reino Unido es que las conexiones desde España son fáciles, numerosas y en la mayoría de las ocasiones, baratas. Por su ubicación Highclere bien puede suponer una escapada de un día si estás visitando Londres. A alguno de los cuatro aeropuertos de la capital se puede volar desde casi cualquier ciudad española. Desde la capital hay algo más de 100 kilómetros que se suelen solventar en una hora y media, más o menos (si vas directamente desde los aeropuertos, Heathrow y Gatwick son los mejor situados). No obstante el aeropuerto más cercano al que se puede volar desde nuestro país es Southampton, a menos de 60 kilómetros y unos tres cuartos de hora en coche. También puedes hacer tus pinitos desde Bournemouth, más o menos a la misma distancia de Londres, aunque normalmente con menos tráfico, e incluso Bristol, como fue nuestro caso, que está también a algo más de 100 kilómetros y una hora y cuarto de coche. Si vas en tren la parada más cercana está en la localidad de Newbury, a apenas 10 minutos en coche.

 
Planificar en este caso es fundamental. Como ya hemos citado Highclere es la residencia habitual de los condes de Carnarvon. Eso significa que sólo abre para visitantes en determinadas épocas del año, normalmente primavera y verano y no todos los días. La información exacta está en su página web y también allí se pueden comprar las entradas, lo que es altamente recomendable, ya que sólo se venden unas pocas. Si lo haces así, tendrás el día y la hora concreta a la que tienes que presentarte en la puerta. Y ¿qué pasa si quieres ir dentro de un mes y ya no quedan entradas a la venta? En principio nada, pero hay que cruzar los dedos un poco. Todos los días se venden entradas para los visitantes en el propio recinto, pero su número es limitado, por lo que conviene llegar cuanto antes. Lo que no hacen público es cuántas entradas hay. Para animaros os diremos que nosotros fuimos en agosto, con muchísimo turismo y no tuvimos ningún problema. El horario de visita arrancaba a las 10:00 y es bueno no retrasarse mucho, por si acaso.


No es especialmente barato, dependiendo de lo que quieras visitar, pero merece la pena. Lo habitual es un tour con el interior del castillo y los jardines, lo que ya supera las 20 libras por persona y se le puede añadir la exposición de los tesoros egipcios, bastante interesante, ya que George Herbert, el quinto conde de Carnarvon era muy aficionado a la arqueología y con su patrocinio se descubrió la tumba del faraón Tutankamón. Los horarios de visita varían según la época, lo normal es apertura sobre las 10 y cierre sobre las 17:00, pero la información concreta está en la web. Hay muchísimos visitantes que visitan el interior del castillo (se puede ver en una hora perfectamente) y después pasan el resto de la jornada de picnic en los enormes jardines.


En otoño y otras épocas del año también se hacen algunas jornadas especiales de visita. Este otoño, por ejemplo, está abierto del 13 al 18 de octubre incluyendo visita guiada, refrescos y canapés, aunque la cosa deja de ser informal porque hay código de vestimenta, los horarios son muy concretos y el precio es de 120 libras, vamos que una cosa es el verano y otra eventos concretos.

 
La visita al interior puede estar repleta de turistas. Se ven todas las habitaciones, más de 25, aunque algunas de ellas desde la puerta. Hay personal en cada estancia al que le puedes preguntar lo que quieras. En muchas de ellas las fotografías nos recuerdan las numerosas escenas grabadas en su interior. Sin duda hará las delicias de los fans de Downton Abbey, que encontrarán las estancias exactamente como aparecen en la serie, ya que así están habitualmente. Como veréis en el post no hay fotos del interior porque no están permitidas. Hay que recordar que, pese a que abre el público, es una residencia privada.


Highclere es la mansión más grande y fastuosa de la zona. Con unos 400 años de historia fue diseñada por Charles Barry, el mismo arquitecto que construyó las Casas del Parlamento londinense. La verdad es que no es muy complicado ver ciertas similitudes. Se usó a principios del siglo XX como hospital de campaña durante la primera guerra mundial. Y es que si has visto la serie, comprobarás que los paralelismos entre el guión ficticio y lo que se vivía realmente en el interior del castillo, son muy numerosos. Ah, y no, la mayor parte de las dependencias del servicio que aparecen en la serie como la peculiar cocina, no se visitan, aunque sí algunas. En la zona del sótano es dónde se encuentra la exposición egipcia.


La residencia no ha perdido su dinamismo. Actualmente sigue acogiendo numerosas fiestas de época e incluso es posible celebrar allí bodas, enlaces, recepciones privadas y bastantes tipos de eventos, si el bolsillo lo soporta. Si os quedáis con las ganas, ya sabemos que no será lo mismo, pero Highclere dispone de su propia aplicación para móviles y tablets (aquí cuesta tres euros) en la que podrás ver todas las dependencias mientras la aguda voz del actor Jim Carter, el pragmático jefe de mayordomos Carson en la serie, te lo va explicando todo.


Y es que Downton lanzó este lugar a la fama, aunque previamente aquí ya se habían rodado escenas de películas como “Las cuatro plumas”, “El jardín secreto” o “Eyes wide shut”. Y tú, ¿cómo fue tu visita? ¿Podemos ayudarte en algo? No dudes en escribirnos y comentar o preguntar lo que quieras. Abajo te dejamos algunos enlaces que quizá puedan serte útiles.




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