Madrid es una ciudad agradable para visitar en cualquier
momento del año. Puede que en invierno haga mucho frío y en verano mucho calor,
pero son tantas las propuestas que ofrece que bien planificado, eso no será un
problema. Hoy os vamos a hablar de una opción para los amantes del deporte.
Cuando viajamos nos encanta mimetizarnos con el ambiente, disfrutar de los
elementos culturales de los lugares en los que estamos, porque somos muy
conscientes de que eso es algo que no podremos hacer en ningún otro sitio.
Puede que no nos guste la música clásica, pero seguro que asistir a un
concierto en Viena lo cambia todo. Quizá no seamos aficionados al
baloncesto, pero tener la oportunidad de ver un partido de la NBA en Nueva York
seguro que hace el momento único. Pocas cosas identifican tanto a
Madrid como el grandioso estadio Santiago Bernabeu. Esto no va de favoritismos
deportivos ni de rivalidades mal entendidas. Va de comprender porqué un lugar
así significa tanto para tanta gente. No saldremos de ahí con un Premio Nobel,
pero como simple elemento de cultura la visita es muy interesante. Ah, y en
nuestro caso nos gusta la música clásica, el baloncesto y hasta el fútbol, así
que algo de predisposición llevamos. Acompañadnos en el tour por el Santiago Bernabeu.
Ya sabemos que viajar a Madrid es lo más fácil del mundo.
Visitar el Bernabeu también. Se vende en muchos sitios, pero como lo mejor son
las fuentes oficiales, os recomendamos que recurráis a la web del Real Madrid
(abajo os la dejamos). Ahí cuentan con una explicación muy detallada de
precios, visitas, horarios y lo que necesitéis. El tour cuesta 25 euros, no es
especialmente barato y tendréis que sumar otros 5 si queréis la audioguía. La
visita dura más o menos hora y media. Siempre la podéis hacer un poco más
rápido o un poco más despacio. La verdad es que es muy completa. Podéis llevar
vuestras entradas impresas de casa o comprarlas allí mismo, en la taquilla
número 10 del propio estadio. Hay tours todos los días del año, aunque cuando
hay partido hay ciertas restricciones horarias.
Comienza con una panorámica general del estadio desde lo
más alto. La verdad es que las vistas generales del campo, aún vacío, resultan
espectaculares. Puedes pasear por una zona acotada de la grada y supervisar el
trabajo diario que se hace con el césped. A partir de aquí las estancias se
suceden. El club se siente especialmente orgulloso de su sala de trofeos,
plagada de títulos y montajes audiovisuales que recuerdan sus gestas. Aquí es
fácil identificar a los que son auténticos madridistas y a los que pasean por
otros motivos. Al terreno de juego se vuelve a saltar, esta vez por la bocana
de vestuarios, el mismo lugar por el que partido tras partido asoman los
futbolistas.
Una vez que lo has visto desde arriba no puedes evitar
imaginar lo que supondrá aparecer por ahí cuando hay 85.000 personas sedientas
de fútbol. Puedes sentarte en el banquillo y sentir la frustración del suplente
o la presión del entrenador. Unos minutos más tarde te acomodarás en el palco y
comprenderás porqué aunque nieve ahí se ve mejor que en casa. También puedes
entrar en los vestuarios, tanto en el visitante como en el local, dónde los
jugadores tienen todo el utillaje preparado para su próxima cita. En nuestro
caso viajamos en febrero y al día siguiente había partido de Liga de Campeones,
así que el estadio se estaba preparando.
Antes de marcharnos, paseo por la sala de prensa. También
aquí se intuye la presión en un decorado que hemos visto millones de veces a
través de la televisión. De ahí a la tienda y a casa. Si no tenemos muchas más
fotos para mostrar es porque salimos en casi todas y ya sabéis que somos tímidos y no nos gusta
mostrarnos. Este es el peor lugar para ello. Si te topas con una camiseta
de Ronaldo en el vestuario quieres estar en esa foto. Si te sientas en el palco
por una vez en tu vida quieres que se te vea… y así todo el rato, con lo cual
cuando te detienes a recordar apareces por todas partes.
Visitamos el Bernabeu casi sin pensarlo porque dio la
casualidad de que estábamos en Madrid. Suponemos que sensaciones parecidas se
sacan de otros estadios como el del Barcelona, que también se visita y cuesta
lo mismo. Son los gladiadores del siglo XXI y de vez en cuando pica la
curiosidad de saber cómo se sentirán. Abajo te dejamos el enlace a la web dónde
puedes comprar las entradas y dónde tienes toda la información de la visita.
El Estadio Santiago Bernabéu, fundado en 1947 y conocido también como Nuevo Estadio de Chamartín, fue rebautizado en memoria del antiguo presidente del club. El estadio del Real Madrid cuenta con un aforo de 81.044 espectadores con 245 palcos VIPs y es el tercero más grande de Europa.
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