Lugares en los que quizá te gustaría estar (XV): La Biblioteca del Estado de Victoria (Australia)



Todo en el mundo existe para acabar en un libro. La cita del poeta galo Stéphane Mallarmé, junto a otras míticas, preside varios de los espacios expositivos de un templo de la lectura que por derecho propio es también uno de los lugares más bellos de la capital cultural de Australia, Melbourne. Entrar en la biblioteca del Estado de Victoria es sinónimo de admirarse por una deliciosa arquitectura que, imaginamos, debe hacer muy difícil concentrarse en el estudio o en la propia lectura. El silencio que rodea a este tipo de construcciones incluso acentúa la pausa a la que obliga la belleza de los trazos. Todo un oasis en pleno centro de la bulliciosa Melbourne que encontrarás en todos los listados de las bibliotecas más bonitas del mundo. Acompáñanos a descubrir qué visitar en la biblioteca pública del Estado de Victoria.

La “State Library of Victoria” se creó en 1854. Ya entonces, hace siglo y medio fue la primera de Australia y una de las primeras gratuitas del mundo. Está en pleno centro de Melbourne, junto a la calle La Trobe y la estación central de ferrocarril. Llegar es muy fácil y dedicarle al menos una mañana parece lo más lógico. Cuenta con varias salas de lectura, cafetería, una espectacular cúpula y varios niveles en cuyos laterales encontramos diferentes exposiciones, algunas permanentes y otras temporales. En la entrada hay un mostrador en el que os pueden ayudar con la visita y varios folletos con lo que ver en cada piso. Lo normal es tomar el ascensor y subir hasta el último nivel para luego ir bajando. En la entrada principal de la calle Swanston, con enormes columnas, hay varias estatuas. La central pertenece al juez Redmond Barry, pero también hay una lateral para Juana de Arco.


La historia de la biblioteca es paralela a la de la Universidad de Melbourne, que está en esa misma zona. Los fondos actuales del recinto incluyen más de dos millones de libros, además de legajos, fotos, mapas, periódicos y documentos muy sensibles sobre la historia de Australia. Con una ingente cantidad en inversión, las autoridades se han embarcado en un gigante proyecto que permitirá diferentes ampliaciones o la creación de una terraza en la azotea. Y es que ya sea por motivos profesionales o meramente turísticos, este es uno de los edificios más visitados de la ciudad.


En su interior todo se construye en torno a “The Dome” (La Cúpula), oficialmente llamada “La Trobe Reading room”, la principal de las numerosas salas de lectura con las que cuenta el edificio. Se trata de una magna estancia con capacidad para más de un millón de libros que parece sacada de una película. Es la postal más habitual del edificio.


Su perfecta planta octogonal, su equilibrio arquitectónico y la especial sensación que transmite te dejarán sin palabras. Si sigues nuestra recomendación primero tendrás generosas vistas desde las plantas expositivas y finalmente podrás entrar y situarte en el centro de la sala que mejor permite apreciar lo especial que es esta biblioteca.



Hemos de ser justos y decir que la biblioteca es mucho más. Cuenta con salas de lectura de periódicos, la “Chess room”, con una de las colecciones dedicadas al ajedrez más importantes del mundo y diversas estancias que le confieren un carácter internacional y único.


Pero sin perder de vista la perfecta sala de “La Cúpula”, podemos recorrer los espacios expositivos para encontrar muchas cosas. Hay una amplísima colección fotográfica con los orígenes de Melbourne o sobre el poder de la literatura con algunos ejemplares únicos.


Quizá el elemento más popular de la vida australiana de hace dos siglos sea la zona dedicada a los “Bushrangers”, forajidos, convictos que escapaban de las autoridades británicas y se escondían en bosques. Sobrevivían perpetrando atracos, pero en la cultura popular acabaron convirtiéndose en auténticos héroes que simbolizaban la rebelión contra las autoridades. Aquí la joya de la corona es la armadura del literario y cinematrográfico Ned Kelly, el máximo exponente de estos “bushrangers”. Está expuesta en la biblioteca. Fotografiarla, con tanto contraste, es lo complicado.


En cualquier caso la biblioteca del Estado de Victoria posee el contenido y el continente perfecto para ser una parada obligada en cualquier recorrido turístico. La entrada a las exposiciones es completamente gratuita y te recomendamos que no vayas con prisa. El propio ambiente empuja a la calma y un recorrido pausado te permitirá descubrir más de una sorpresa y fotografiar este magno edificio desde todos los puntos de vista, que pueden ser muchos.



Esperamos que te guste el recorrido. Y ya nos contarás cuál es tu cita favorita entre las muchas que podrás leer en sus paredes. Recuerda que Todo en este mundo existe para acabar en un libro.

 




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