Cada vez que una guía de viaje nos pide que subamos
varios cientos de escalones para disfrutar de una vista privilegiada somos
perfectamente conscientes de la recompensa que espera al final. Sí, somos unos
frikis de las alturas (él más que ella). Ya sea tras una interminable subida
plagada de escaleras de caracol en alguna catedral de hace seis siglos o
después de un cómodo paseo en un ascensor que nos elevará 88 plantas en 45
segundos, ver el mundo desde lo más alto es algo que nos apasiona. Por muy ventosos
o incómodos que sean los miradores, hay ocasiones en que una visita no es
completa sin acudir a ellos. Por mucho que parezcan iguales, cada ciudad es
distinta y muchas de esas diferencias se pueden apreciar desde las alturas. Al
igual que el resto de atractivos turísticos, no todos los miradores merecen la
pena, pero quedarse con las ganas es algo de lo que te puedes arrepentir toda
la vida. Aunque sea cómodamente desde tu sofá, sube con nosotros a lo más alto
de estas grandes ciudades o bellos pueblos, que de todo hay. Te dejamos 20
ciudades que dicen mucho desde las alturas (ah, y la clasificación es meramente
anecdótica).
Pero si vuestro interés se ciñe a la bahía y a sus dos imágenes más reconocibles, el Puente y el carismático edificio de la Ópera, de entre las miles de recomendaciones haremos dos. Si queréis encuadrar los dos necesitareis una buena cámara y subiros al “Cahill walk”, uno de los secretos mejor guardados de Sydney. En Circular Quay debéis buscar un ascensor que os elevará hasta la autopista. Junto a los coches hay un pequeño paseo peatonal que algunos utilizan para correr, casi desierto de turistas, pero con una cierta altura que os llevará hasta la zona peatonal del puente. Las vistas son magníficas.
20- BLOIS
Enclavada en el valle del Loira, esta es una de las
ciudades más bellas de Francia. Blois
discurre junto al río. No es especialmente grande, pero su Castillo Real, que
merece un capítulo aparte, su Catedral y el idílico puente de Jacques Gabriel,
hablan de su importancia años atrás. El enjambre de pequeñas calles en cuesta
nos alerta de que será fácil encontrar un buen mirador. La construcción de un
castillo, habitualmente elevado ofrece una pista inmejorable. No hace falta ser
muy avispado para averiguar que además de una preciosa construcción, el
Castillo Real nos regalará fantásticas vistas de las pequeñas casas junto al
río.
Y si quieres saber qué más visitar en el Valle del Loira, no te pierdas nuestra ruta
19- PRAGA
La belleza de esta romántica ciudad también se disfruta
desde lo alto. Praga
ofrece multitud de miradores, la mayoría en los edificios más visitados como la
Torre de la Pólvora, la Catedral de San Vito o el Antiguo Ayuntamiento. También
está la posibilidad de visitar la rocambolesca Torre de Petrin que trata de
recordar a la parisina Torre Eiffel y desde la que se divisa toda la ciudad de
manera muy cómoda. Nosotros te recomendamos los alrededores del Castillo de
Praga, que alberga la Catedral en su interior. De manera completamente gratuita
contarás con un mirador natural que quita el hipo. La ciudad queda a tus pies.
Y si quieres saber qué más visitar en Praga no te olvides de este post
18- AMBERES
En un país tan increíble como Bélgica, a veces Amberes queda
un poco olvidada. ¿Por qué?, nos preguntamos nosotros. Una de las capitales
mundiales del diamante y una de las ciudades con la actividad comercial más
frenética de Europa gracias a su enorme puerto en el río Escalda, está también
sobrada de cosas que visitar. Su Grote Markt es una delicia y su catedral
espectacular, muy espectacular. Y si quieres verla desde un mirador, también
puedes. Sólo tienes que dirigirte al peculiar edificio del Museo MAS, cerca de la zona del
puerto. Varios tramos de escaleras mecánicas que rodean la construcción no
tardarán en llevarte a lo más alto. Subir al mirador es gratuito. Una vez allí
tampoco está de más una visita al museo, el más grande de la ciudad. El MAS es
uno de los edificios más populares de Amberes. Su silueta y su color naranja lo
convierten en inconfundible.
Y si quieres recordar cómo fue nuestro paseo por esta y otras ciudades belgas, no te olvides de visitar este post
17- A CORUÑA
Sí, lo sabemos, el skyline de A Coruña no
es el más famoso del mundo, pero hay muchas cosas interesantes que contar en
torno a esta preciosa ciudad. El territorio que ocupa en sí es una península y
esa costa rocosa hace que sean muy numerosos los rincones preciosos en los que
refugiarse. Ver A Coruña desde el cielo se convierte a veces en una lucha
contra los elementos por los fuertes vientos, pero deja un gran sabor de boca. Podéis
subiros al modernista ascensor do Monte de San Pedro si queréis vivir una
experiencia distinta, pero lo normal es llegar a lo alto de la Torre de Hércules. El doble premio en ese caso será ver la ciudad desde el cielo y obtener un
pedacito de historia, ya que nos encontraremos en lo más alto del faro romano
más antiguo del mundo aún en funcionamiento. Por si esto fuera poco al otro
lado de la ciudad asoman el mosaico de la Rosa de los Vientos y la furia del
Atlántico. No se puede pedir más.
Si Coruña no es suficiente para captar el espíritu
gallego, quizá deberías investigar nuestra ruta para descubrir lo mejor de las costas en una semana
16- MELBOURNE
En Melbourne,
la segunda ciudad más grande de Australia, hay mucho que ver. Su tamaño,
multiculturalidad y dinamismo invitan a perderse. Cualquiera de sus muchos
rascacielos te puede servir para tener la sensación de que conquistas la
ciudad. Si prefieres una perspectiva de su downtown
puedes alejarte hasta las Bathing Boxes, o subir las escaleras del Shrine
of Rememberance. Las vistas aquí siempre son buenas, pero ninguna bate al
mirador de la planta 88 del Eureka Skydeck. A casi 300 metros de altura esta es la plataforma de observación más alta de
todo el hemisferio sur. Ubicada en Southbank, en pleno centro de la ciudad,
nada escapa a su visión en un día despejado. Cuenta con mesas y bancos para
disfrutar de la vista de manera relajada, plataformas exteriores para sentir el
vértigo de la altura y una visión panorámica inigualable. Al norte, el centro
de Melbourne repleto de rascacielos en el que empequeñecen Federation Square y
la histórica estación de Flinders.
Al sur bajan los metros en los edificios, aparece la
playa, la popular zona de St. Kilda y el enorme Albert Park, un parque natural
en el que se intuye el trazado del circuito de Fórmula 1.
Si has decidido que no puedes esperar ni un día más sin
conocer tales bellezas, te damos algunos consejos para que llegues a Australia como si fueras un auténtico profesional
15- OXFORD
Efectivamente, esta es una de las ciudades más míticas del
Reino Unido y no sólo entre los estudiantes. La belleza de su arquitectura y su
apabullante pasado atrae cada año a millones de turistas. Y no es para menos.
El panorama que se contempla desde lo alto es absolutamente sobrecogedor. Pero,
¿desde dónde? El lugar más popular para sentirte el rey de Oxford es la torre de
la iglesia de St. Mary. Ubicada en pleno centro te aseguramos que la vista
justo enfrente de la Cámara Radcliffe y del All Souls College es impresionante.
Imposible arrepentirse de haber subido. La entrada a la iglesia es gratuita,
pero para subir tendrás que pagar. Ah, si prefieres que otros suban a tomar las
fotos, siempre puedes esperar a sus pies en el popular “Vaults & Garden” un
café con una terraza al aire libre en el que disfrutar de té y unos dulces
exquisitos.
Como Oxford es la perfecta puerta de entrada a los
Cotswolds, si te apetece hacer una ruta te recomendamos algunos de los pueblos más bellos que puedes ver aquí
14- CÁDIZ
La ciudad de Cádiz es famosa por muchísimas cosas. El peculiar sentido del humor de sus
habitantes, sus históricos carnavales, su gastronomía ligada al pescado más
fresco o sus increíbles atardeceres desde la Playa de la Caleta. Cualquiera de
esas cosas debería bastar para visitar este rincón del sur de España, que
además cuenta con una provincia
que amplifica la oferta turística. La ciudad es una península que también se
puede divisar desde lo más alto. Nuestra recomendación es subir hasta la Torre
del Reloj de la catedral gaditana, que dicho sea de paso es un edificio bastante impresionante y visible desde
casi cualquier punto de Cádiz. La catedral está muy cerca del mar y una vez
arriba entenderéis porqué esta es la capital de la zona de los pueblos blancos.
El encalado de las fachadas de edificios bajos se hace visible rodeado de mar
por casi todas partes.
Lejos de los rascacielos de otras, Cádiz muestra
personalidad propia. La entrada cuesta seis euros y en el interior hay mucho
que ver. Desde arriba la mezcla de edificios tradicionales con la modernidad
que ofrece, por ejemplo, el Puente de la Constitución de 1812, deja en la
retina momentos inolvidables.
Y si te quedas con las ganas de seguir conociendo esta
tierra, aquí te ofrecemos una ruta de un día por algunos de sus pueblos más bonitos
13- VIENA
Viena
es una de las ciudades más verdes de Europa, y probablemente del mundo. A
menudo encabeza la lista de lugares con mejor calidad de vida y posee numerosos
tesoros arquitectónicos, además de una relación muy estrecha con la música,
especialmente la clásica. Su extensión es grande y también mezcla con sabiduría
lo clásico y lo moderno. Nuestra recomendación para disfrutar de las alturas es
subirse a la noria del parque de atracciones del Prater, ubicada junto al río
Danubio en una de las extensiones verdes más grandes de la ciudad. La Noria
es un auténtico emblema que ha aparecido en varias películas. Sus entradas se
pueden reservar online y si el bolsillo aguanta se pueden reservar cenas
gourmet e incluso eventos privados en el interior de sus vagones. Es
comprensible si nos fijamos en la vista desde arriba.
Si además de la noria queréis experimentar el encanto de la capital austriaca, no os perdáis nuestras visitas imprescindibles
12- BRUSELAS
La capital de Europa por excelencia debe ser visitada al
menos una vez en la vida. Bruselas
rebosa vida gracias a su actividad política y cuenta con uno de los cascos
históricos más bellos de Europa. Como gran ciudad que es, posee diferentes
miradores desde los que admirar las góticas torres de la Grand Place. Por
varias razones nosotros recomendamos alejarnos hacia el norte. Allí, junto a un
parque de atracciones y al Estadio Rey Balduino se encuentra otro de sus
iconos, el Atomium. Esta
estructura que representa un cristal de hierro se levantó en 1958 para la Exposición Universal de ese año. Sus
nueve esferas están conectadas por escaleras y cada una alberga una estancia.
Se incluyen museos que explican la construcción del magno edificio. Una de esas
estancias es un restaurante
con mucho más que gastronomía en un ambiente de lujo asequible. El mirador
tiene una altura de 92 metros y cuentan que en los días más claros se puede ver
incluso la torre de la catedral de Amberes.
Y si quieres conocer algo más de cómo fue nuestro viaje a Bélgica, empezando por Bruselas, no te pierdas nuestro post
11- BOTOGÁ
Bogotá,
la capital colombiana, es una parada obligatoria en cualquier recorrido por la
cordillera de los Andes y el punto perfecto para comenzar a visitar Colombia.
Lo primero que hay que decir es que Bogotá es enorme, casi inabarcable en poco
tiempo. No obstante es obvio que si nos interesa la cultura del país acudiremos
al barrio de La Candelaria y si lo que queremos es altura, continuaremos hasta
el cercano cerro de Monserrate, que ofrece las mejores vistas, con diferencia,
de Bogotá. Se puede subir andando, si vamos sobrados de físico, o en teleférico. En lo
alto hay un parque, restaurantes, un mercadillo y el Santuario de Monserrate,
de gran veneración por la población local. Y sí, por supuesto, también hay unas
vistas que quitan el sentido.
Y si dispone de algo más de tiempo, aunque no sea mucho,
no te pierdas nuestro recorrido por los lugares más importantes de Bogotá
10- LONDRES
Londres
es la ciudad más grande de Europa, una de las que cuenta con más atracciones y
quizá la mejor comunicada con nuestro país. Pese a no ser especialmente
asequible, es raro no escaparse al menos unos días a la capital británica, así
que seguro que no descubrimos nada nuevo si os contamos que dentro de sus
numerosos miradores el más popular es el London Eye, una de las
norias más famosas del mundo. Enclavada junto al Támesis, en la orilla frente
al Big Ben, los días claros, que no abundan, permiten una visión panorámica
espectacular. Los compartimentos son amplios, acristalados, con espacio para
estar de pie o sentarse. El recorrido completo dura en torno a media hora. Sin
ser barata, la experiencia es imprescindible para todo buen turista. Un
absoluto imán para las fotografías.
Si eres novato o novata en tus visitas a Londres, siempre
hay una primera vez. Aquí tienes la primera parte de nuestros imprescindibles londinenses y cómo llegar a ellos y aquí la segunda.
9- GINEBRA
La ciudad fronteriza de Ginebra es seguramente
una de las más elegantes de toda Europa. A orillas del Lago Leman, el poder del
franco suizo se deja notar. Todo es refinado y en parte lujoso. Ginebra ofrece
muchas opciones para el turista y una de ellas es perderse por las calles, a
veces empinadas, de la Cité en la que
localizamos buena parte de los edificios de más alto valor histórico. Uno de
ellos es la Catedral de Saint-Pierre, un precioso edificio que cuenta con una característica torre verde. Desde su
punto más alto se disfruta de unas vistas inigualables de la segunda ciudad más
grande de Suiza.
8- VENECIA
Venecia
es única, en primer lugar, desde el suelo. Lo primero que sentiremos es la
llamada de sus canales e iglesias, el espectáculo de las góndolas y la grandiosidad
de su plaza de San Marcos, además de sus carnavales únicos. Ahora bien, ¿es
posible ver todo eso desde el cielo? La respuesta es sí, y además desde el
centro de la ciudad. El Campanile, esa torre que nos hace inclinar la cabeza
hacia atrás, es el lugar que estábamos buscando. Forma parte de la Basílica de San Marcos, pero está justo enfrente. La entrada cuesta ocho euros, tiene ascensor y en
un santiamén nos transporta hasta los 100 metros de altura. El mirador es
estrecho y muy ventoso, pero las vistas recompensan. La isla de Venencia y
todas las cercanas son perfectamente visibles. Los techos rojizos y las cúpulas
de las iglesias nos mantendrán absortos durante un buen rato.
Para empaparte del resto de lo que tienes en un radio de
apenas 100 metros, en la histórica Plaza de San Marcos, no te olvides de visitar nuestro post
7- TORONTO
La ciudad más grande de Canadá, Toronto, es un
compendio de rascacielos abiertos al gigante Lago Ontario con un skyline
difícil de confundir. Entre todos esos edificios uno es el rey. Hablamos de la
CN Tower. El edificio más alto del continente americano, sí has leído bien, mide más de
medio kilómetro y está en pleno centro. Arriba tienes un mirador, un bar, un
restaurante de alto copete y varias experiencias que no te puedes perder. Eso,
claro, si las vistas no son suficientes.
Si quieres conocer todos los detalles, disfrutar de más
vistas, saber cómo acceder y mucho más, no te olvides de visitar nuestro postsobre la CN Tower
6- PARIS
París
es uno de los lugares más míticos del mundo. No se trata de generar
expectativas, sino de ser realistas. No haber visitado la capital gala nos
informa de que nos queda mucho. Aún yendo a toda pastilla es absolutamente
imposible que en una semana entera os de para visitar todo lo que debéis.
Probablemente un mes tampoco sea suficiente. Como sabemos que la Torre Eiffel
figura en los indispensables y que os lo pasareis muy bien arriba viendo las
distancias que hay a las principales ciudades del mundo, permitidnos una
sugerencia. En París los rascacielos se concentran en la zona de La Défense por lo que existen varios
lugares desde los que es posible una instantánea de París en la que además
resalte su monumento más identificativo. Seguro que visitaréis también la
pequeña Ile de la Cité para entrar en
otro de sus grandes reclamos, la Catedral de Notre Damme.
Subid hasta la plataforma situada entre sus torres gemelas y probad a encuadrar
vuestras fotos con las gárgolas en primer plano y la Torre Eiffel o el Sagrado
Corazón al fondo. Una delicia.
Y si lo vuestro es un romántico paseo por el Sena,
descubrid cómo visitar esta y otras grandes ciudades del mundo desde el agua en este post
5- ROMA
Efectivamente, en un recorrido como este no podía faltar
la ciudad eterna. Roma,
la ciudad de las siete colinas, es un museo al aire libre. Un templo en el que
investigar los orígenes del mundo moderno y en el que, puestos a buscar vistas
hay dónde elegir. El Palatino, la plaza del Quirinal, el Castillo de
Sant’Angelo y cómo no, la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, esta última si
tienes la paciencia suficiente para soportar la habitual cola que se forma,
recompensarán los esfuerzos que hay que hacer para subir. Todas son buenas y
más allá de sus vistas es fácil que todas aparezcan por otros muchos motivos en
nuestra guía de viaje. Si os parece añadiremos una más. El moderno monumento a Víctor Manuel II,
una enorme columna que se erige en pleno centro de Roma y que suscitó mucha
polémica entre los propios romanos, que no parecen acabar de aprobar tan magna
construcción. Sobre gustos no hay nada escrito, pero os aseguramos que desde
arriba, tras subir en un cómodo ascensor, la cosa cambia. La cercanía del
Coliseo y las vistas a las decenas de cúpulas que jalonan la ciudad os dejará
sin aliento.
Si finalmente os decidís a dar el salto hasta la capital
italiana, no olvidéis consultar antes nuestro listado de consejos para ir bien pertrechados
4- CAMBRIDGE
Si Cambridge desde abajo es una preciosidad, la belleza de sus edificios más representativos
se aprecia incluso más desde arriba. Este imperio de la educación situado a
escasa distancia de Londres, cuenta con idiosincrasia propia y es muy fácil de
recorrer debido a su tamaño reducido. El centro de información turística, junto
al ayuntamiento, dista apenas unos metros del lugar que estás buscando. Se
trata de la Iglesia Great St. Mary’s, cuya entrada es gratuita, aunque para subir hasta la torre tendrás que pagar
y poner de tu parte debido a los numerosos escalones que te esperan. Arriba las
vistas son panorámicas, pero además cuentan con el aliciente de que uno de los
edificios más cercanos es también uno de los más fotografiados de la ciudad, la
Capilla del King’s College. No obstante allí lo tienes todo; los preciosos
toldos del mercado anexo de Marquet Square, el serpenteante río Cam… Difícil de
mejorar.
3- NUEVA YORK
La verdad, no era nada complicado imaginar que en un
listado como este acabaría apareciendo la gran manzana. Nueva York parece fabricada para
los amantes de la altura. Es uno de los pocos sitios del mundo donde el vértigo
se siente desde arriba y casi casi también desde abajo. Porque aquí todo es
enorme, mítico, de alguna manera conocido. Se hace muy difícil sorprender. Sólo
os recordaremos que cualquier rascacielos os dará buenas vistas y que, a falta
de probar el novísimo One World Trade Center
y su observatorio panorámico, lo normal es que os decantéis por el Empire State Building y sus dos miradores
o por el Top of the Rock, entre la quinta y la sexta avenida, en uno de los lugares más chics de la
ciudad. Cualquiera de ellos es genial.
2- SEGOVIA
Hay cuatro cosas fundamentales en una visita a Segovia,
tres si complementamos el viaje con un buen plato de cochinillo.
Los tres lugares fundamentales (que no únicos) son el Acueducto, la imponente
Catedral y el Alcázar. Este último, un museo militar, ofrece varias salas de visita, todas con unas
vistas privilegiadas porque se encuentra prácticamente en la salida de la
ciudad y también un interesante patio interior. No obstante el premio gordo es
subir a la Torre de Juan II (ojo que hay que comprar un ticket completo que
cuesta ocho euros para poder acceder. Y si no se quiere ver el Palacio y el
Museo de Artillería, se puede subir a la torre por sólo dos euros y medio).
Arriba las vistas son sencillamente increíbles. En nuestro caso además era
invierno y había nevado. Inolvidable.
1-SYDNEY
Sí, hemos vuelto extenuados de Australia, y por muchos
motivos. Uno de ellos es que oficialmente y a falta de algo mejor (que seguro que
lo habrá), consideramos que la bahía de Sydney
es el lugar más bonito del mundo. Claro, claro, la opinión es muy personal,
pero por mucho que rebuscamos no encontramos un lugar que nos llene tanto como
este. Todos nuestros días en la ciudad más grande de Oceanía acababan en el
mismo sitio. Una lástima vivir en la otra punta del planeta. Sydney también va
bastante sobrada de rascacielos, así que, ¿cuáles son los mejores lugares para
divisarla desde las alturas? El primero es bastante obvio. En pleno corazón de
su downtown encontramos la “Tower
Eye”, el mirador oficial.
Pero si vuestro interés se ciñe a la bahía y a sus dos imágenes más reconocibles, el Puente y el carismático edificio de la Ópera, de entre las miles de recomendaciones haremos dos. Si queréis encuadrar los dos necesitareis una buena cámara y subiros al “Cahill walk”, uno de los secretos mejor guardados de Sydney. En Circular Quay debéis buscar un ascensor que os elevará hasta la autopista. Junto a los coches hay un pequeño paseo peatonal que algunos utilizan para correr, casi desierto de turistas, pero con una cierta altura que os llevará hasta la zona peatonal del puente. Las vistas son magníficas.
Y un apunte más. No conseguiréis los dos monumentos
juntos, pero probablemente el mejor lugar para fotografiar la Ópera y la
espectacular terminal de Circular Quay con sus rascacielos al fondo, es el Pylon lookout un mirador que hay en lo
alto de uno de los pilares del puente. Hay que pagar y subir escaleras, pero
merece muchísimo la pena.
Una vez en Australia y si decides añadir Melbourne a tu
viaje, te recomendamos hoteles y restaurantes para que disfrutes no sólo con las visitas, en este post
Pues este es el mundo, o una parte muy pequeña de él, a
vista de pájaro. Recordad que podéis pinchar en las fotos para verlas más
grandes y no dudéis en hacernos vuestras aportaciones.
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